El tirón de Palma como destino de city break (viajes cortos) en Europa es un hecho. El aumento de las conexiones aéreas y las ocupaciones hoteleras en los últimos años así lo evidencian y la capital balear es ya la ciudad española con el mayor crecimiento en demanda de habitaciones.
De esta manera, los establecimientos ubicados en sitios clave de la ciudad se están convirtiendo en los más solicitados por su encanto y singular belleza. Estos hoteles son los llamados, Hotel Boutique y tal y como sucede en Palma, suelen estar ubicados en centros históricos y urbanos, cerca de las principales arterias de la capital y junto a zonas dinámicas de compras, museos, ocio o ubicaciones emblemáticas. En esta línea, la gran mayoría de hoteles boutique ocupan edificios con carácter e historia pero reformados de manera moderna.
El hotel boutique es un enclave con encanto donde los clientes reciben, desde que hacen su reserva, un trato exclusivo donde se les ofrece una carta de servicios personalizados. El objetivo principal es hacer sentir al cliente como en casa. La intimidad que se le brinda al huésped es de las cosas más características del Hotel Boutique. En estos hoteles se garantiza la tranquilidad, la exclusividad y el confort de un hotel de lujo en un edificio histórico dotado de la mejor tecnología existente al servicio del descanso.
¿QUÉ ES UN HOTEL BOUTIQUE?
La primera y gran diferencia es que en un hotel boutique se ofrece un servicio de lujo. Pero aquí lujo no significa que el precio sea muy caro. Se entiende lujo por exclusividad, que no te traten como a uno más, sino que te atiendan de forma personalizada.
Los hoteles boutique se diferencian así de las grandes cadenas donde todo está estandarizado.
El resto de características que enumeramos a continuación se centran en aspectos muy diversos, pero todos giran en torno a esta idea de trato exclusivo:
Trato exclusivo con el cliente – Servicio personalizado: En un hotel boutique el cliente recibe un trato personalizado, como un amigo de la casa. La intimidad se respeta al máximo. El trato no es generalizado, lo que permite que el viajero se sienta especial y consentido todo el tiempo.
Emplazamiento urbano – Buena ubicación: los hoteles boutique suelen estar en el casco histórico de las grandes ciudades. En zonas donde se emplazan los bulevares o las zonas de tiendas. Con una gran oferta cultural y de servicios. La gran mayoría se localizan en destinos importantes, específicamente en barrios de moda, en el caso de las ciudades. Una vez que planean su construcción buscan que no sólo se ubiquen en urbes reconocidas si no que también estén en zonas estratégicas para que el huésped pueda estar cerca de centros comerciales, atractivos turísticos, centros de negocios, etc.
Atmósfera y personalidad definida: Su arquitectura debe responder a un concepto, por eso hay quienes los llaman hoteles de diseño o lifestyle. Es decir, toda su decoración cuenta con una temática exclusiva que permite tener en sintonía los colores, muebles, habitaciones, cuadros, gastronomía, etc.
Tamaño – Pequeño formato: Por lo general son pequeños, con un estilo refinado y vanguardista. Respecto al número de habitaciones, no existe una regulación exacta, pero si hablamos de un promedio llegan a tener desde 5 hasta 150 habitaciones. En Estados Unidos es común encontrarlos con hasta poco más de 100 habitaciones, en Europa en cambio se caracterizan por tener no más de 60.
Edificios de valor histórico o arquitectónico: este tipo de hoteles ofrece sus servicios en edificios con historia y con una arquitectura y un diseño de gran valor histórico-artístico.
Habitaciones con personalidad propia: todas las suites son diferentes; tienen, por decirlo así, personalidad propia. Lejos quedan las habitaciones “sin alma” de los hoteles impersonales en los que todas las habitaciones son similares. A menudo, la decoración es temática.
Lobby pequeño: Las recepciones son de menor tamaño que las de los hoteles convencionales. Por este motivo la experiencia de los huéspedes es mucho más íntima cuando llegan o se acercan a hacer alguna solicitud. El diseño y estilo del hotel es notable con algún elemento característico.
La fiebre por los hoteles boutique en Palma no cesa y la ciudad suma desde principios de año dos nuevas aperturas de renombre. Por un lado, el primer establecimiento hotelero del Grupo Cappuccino, que abrió sus puertas el pasado 1 de marzo en la Plaza de Cort, y por otro, el que ha servido para dar el impulso definitivo al rehabilitado Baluard del Príncep, el Hotel Es Príncep, que opera también desde hace semanas en la calle Bala Roja. Éste último, con 70 habitaciones, ha supuesto una renovación total del edificio y su posición privilegiada permite que desde sus habitaciones se divise toda la bahía de Palma y el resto de la ciudad.
Por otro lado, el diseñador francés Jacques Grange ha sido el responsable de dar forma al Hotel Mamá, el primer establecimiento hotelero del Grupo Cappuccino. Con un estilo que se caracteriza por una armonía entre los gustos tradicionales y contemporáneos, Grange ha plasmado «el alma y la esencia» de Palma a partir de las características propias de la ciudad, basándose, como principal elemento, en la recreación del «sentimiento de hogar».
Pero sin duda, uno de los más destacados es el Summum Prime Boutique Hotel, impulsado por la familia Vich, propietaria de la cadena The Morgana Group. Este hotel boutique de 5 estrellas cuenta con 18 habitaciones y ofrece además un restaurante de cocina francesa tradicional Equus y un SPA.
Ubicado en pleno centro de la capital mallorquina, en el antiguo casal de Can Berga-Ladaria, un edificio gótico del siglo XVI y rehabilitado posteriormente en 1874. Sus impulsores han cuidado hasta el más mínimo detalle para reconvertir con éxito y respetando al máximo el patrimonio el antiguo palacio en un hotel de lujo cuyas habitaciones han sido decoradas por la interiorista Elvira Blanco.
El Summum ha respetado todas las construcciones originales del casal y ha superado durante los trabajos de renovación todos los controles de la Comisión del Casc Antic, así como de Patrimoni del Consell de Mallorca.
En todas las habitaciones se han empleado los mejores materiales y se ha mimado hasta el último detalle. Hasta el punto de que los amenities (productos de baño) son de una marca internacional que no vende a cualquiera.
Hay que destacar, que la gran mayoría de estos hoteles abren todo el año, lo que contribuye de manera notable al mantenimiento del empleo pese a soportar los meses más duros del año, diciembre y enero, pero poco a poco, se está consolidando esta modalidad en el circuito internacional.
Además, no constituyen ningún problema de saturación del mercado. Se están rehabilitando y revitalizando zonas de Palma y el tipo de turismo que llega a estos hoteles es de muy alto poder adquisitivo.
En definitiva, se trata de una oferta hotelera diferente donde el arte, la decoración, la gastronomía y la música están cuidadosamente seleccionados.
¿CUÁNDO SURGE EL CONCEPTO DE HOTEL BOUTIQUE?
Para conocer la historia de los hoteles boutique hay que viajar en el tiempo hasta 1984. Ese año, Ian Schrager, fundador del mítico Studio 54 de Nueva York, y Steve Rubell abrieron el primer hotel boutique de la historia, en Nueva York, con una decoración genuina y estrambótica, el Morgans Hotel.
Al contrario que los hoteles que triunfaban en la época, en general impersonales y megalíticos, el Morgans de la avenida Madison era estrafalario y muy singular. Su éxito fue inmediato.
Según la revista americana Travel & Leisure, ´Es posible que Ian Schrager haya hecho más para incluir el diseño en la experiencia viajera que cualquier otra persona’.
El hotelier consiguió por primera vez que el lobby de un hotel no fuera un aburrido e insulso lugar de paso, sino un espacio vivo, una platea donde siempre está ocurriendo algo.
Pronto se extendió como la pólvora en Europa. Es posible que el primer establecimiento en adherirse a esta moda fuera el británico 42 The Calls, en Leeds, que abrió sus puertas en 1991 después de restaurar un antiguo molino.
En la década de los 90, aparecieron los más míticos como el Delano de Miami o el Mondrian de Los Ángeles.
Y de repente llegó el día en que las grandes cadenas hoteleras querían tener su propio hotel boutique… como los W de Starwood, los Andaz de Hyatt, los Indigo de Intercontinental…
Es posible que Ian Schrager haya hecho más para incluir el diseño en la experiencia viajera que cualquier otra persona
Desde que apareció este negocio, se desarrolló una novedosa manera de brindar alojamiento, con el propósito de lograr que los huéspedes se sintieran como en su propia casa. La arquitectura y el diseño, desde sus orígenes, han sido factores clave en la definición de los hoteles boutique. A diferencia de otras alternativas de alojamiento, los hoteles boutique han brindado más allá de un sitio para pernoctar, toda una experiencia de glamour y sofisticación, capaz de satisfacer a los viajeros más exigentes.
La MOD@ en cifras
La moda de los Hoteles Boutique:
– En los últimos 6 años se han instalado en el centro histórico Palma 25 establecimientos de este tipo y hay más en proyecto.
– El gasto de los clientes que optan por esta opción es muy superior al de otras modalidades. Se trata de turistas que permanecen una media de entre 3 a 4 noches y gastan en Mallorca unos 3.000 euros durante su estancia.
– El perfil de este tipo de viajero responde mayoritariamente a 4 nacionalidades: ciudadanos alemanes, británicos, nórdicos y norteamericanos. Aunque también alojan a clientes españoles, no se trata de un público que esté entre sus principales mercados turísticos en estos momentos.
– En contra de lo que pudiera parecer en un principio, estos 25 nuevos alojamientos apenas han sumado 500 habitaciones a la oferta hotelera de Palma, puesto que disponen de una media de 20 estancias por hotel.
– Antes de que estos hoteles boutique emergieran, la oferta palmesana contaba con 32 establecimientos, pero tras el boom se ha disparado hasta los 57.
– El Summum Prime Boutique Hotel cuenta con unas tarifas a partir de los 300 euros por noche y si escogemos una suite, la tarifa se va entre 800 y 1.200 euros. Eso sí, esta última incluye el disfrute sin coste durante toda la estancia de un vehículo de lujo, un Porsche Macan.
MOD@ OFF
¿Habéis oído hablar alguna vez de…? del ACEITE MACASSAR
Hasta principios del siglo XX no se inventaron los fijadores comerciales. La una auténtica revolución química llegó con la Primera Guerra Mundial y la explosión del uso del petróleo.
De esta manera durante la mitad del siglo XIX, es decir desde 1860 y hasta finales de siglo se utilizaban una serie de productos para acondicionar y fijar el cabello, como todo tipo de aceites, como el de oso.
Pero el más popular fue sin duda, el aceite de Macassar. Fabricado con una mezcla de aceite de coco, aceite de palma y aceite de unas flores llamadas «ylang-ylang«, los avisos publicitarios de la época prometían fortalecer y hacer crecer el cabello, así como también acondicionarlo y darle forma. Debido a que muchos caballeros usaban el aceite de Macassar, se acostumbraba poner en el respaldo de las sillas o sillones una protección «anti-macassar», que era un pieza de tela que absorbía las manchas de aceite que dejaban. Pieza que evolucionó en los tradicionales reposacabezas de ganchillo de las abuelas.
La noticia de la semana:
La armonía y el equilibrio de Elvira Blanco
Elvira Blanco Montenegro es una de las profesionales españolas más importantes dentro del mundo de la decoración y el interiorismo. Después de realizar estudios de diseño y arquitectura en Madrid y, tras su paso por varios estudios, creó el suyo propio hace 25 años en Pamplona.
Su estudio cuenta con un equipo de expertos profesionales que trabajan realizando proyectos a nivel nacional. Son proveedores de servicios de decoración para hostelería, empresas, oficinas, viviendas y locales comerciales.
Realizan todo tipo de proyectos y obras de decoración e interiorismo, gestión y dirección de obras, diseño propio de mobiliario y diseño gráfico. Entre sus clientes se encuentran viviendas particulares, oficinas, restaurantes, cafeterías, apartamentos y hoteles.
Elvira, ha trabajado el interiorismo de los Prime Boutique Hotel Summum y Virrey que la familia Vich gestiona en Mallorca, con un resultado espectacular.
Precisamente es en los proyectos de hoteles, donde más ha destacado su trabajo, obteniendo numerosos reconocimientos entre los que figuran:
– SHA – Premio a la Excelencia al Mejor Destino Europeo de Spa concedido por Condé Nast Johansens.
– SHA – SpaFinder hizo entrega a del reconocimiento como “Favorite Spa of Spain 2010”.
– Palacio de los Patos – Mejor hotel urbano 2010 Experiencias y Más 2010.
– Palacio de los Patos – Mejor Hotel Urbano en España 2009 – Condé Nast Traveller 2009.
– Palacio de los Patos – Mejor Hotel de Europa en Diseño e Innovación 2008.
– Palacio de los Patos – Mejor Hotel de Europa en Diseño e Innovación Condé Nast Johansens Awards 2007.
– Palacio de los Patos – 2° Mejor Hotel de Diseño de Europa 2007.
– Hospes Madrid – CNJ Most Excellent Hotel for Design & Innovation 2010.
– Hospes Madrid – Condé Nast Johansens Awards 2009.
-Villa Paulita – Mejor Hotel Nuevo del Año – IRHAS 2008.
– Villa Paulita – Mejor Hotel de Europa en Diseño e Innovación 2006 – Condé Nast Johansens Awards.
– Hospes Amérigo – Mejor Hotel de Europa en Diseño e Innovación 2006.- Condé Nast Johansens Awards.
Armonía y equilibrio son los pilares básicos de su obra, caracterizada por las líneas rectas y el color, elemento que da vida a cada uno de los ambientes que proyecta. Las líneas puras, los tonos suaves (blancos en toda su gama, neutros), lo natural (piedras, maderas…), combinándolo todo con piezas singulares y con diferentes texturas (tapicerías, papeles…) dan como resultado ambientes cálidos y confortables.
Carme Coll, experta en moda
Escucha en el siguiente Podcast, el programa sobre el fenómeno Hotel Boutique y la interesante entrevista con la interiorista Elvira Blanco en IB Magazine, en canal 4 radio.
