A casi 100 años de cárcel condenó la Audiencia de Palma a las cuatro personas que participaron en el asesinato de Fernando Gutiérrez, el empresario de la plaza Gomila, propietario de una conocida tortillería, que fue asesinado en su domicilio el año 1994.
El Tribunal Supremo confirmó las penas sobre los cuatro varones que participaron en el asesinato de Fernando, el hombre conocido como el «tortillero» de Gomila, que murió concremante el 22 de julio de 1994.
El tribunal declaraba probado que Antonio, junto a Jorge Armas, sujetaron por las manos a la víctima mientras que José Francisco Gayán le asestaba varios navajazos, que le causaron la muerte.
La víctima era homosexual y esa noche contactó con Francisco José Gayán para mantener relaciones sexuales. El joven y Fernando Gutiérrez quedaron en verse en su domicilio sobre las tres de la madrugada. El «tortillero» vivía en un apartamento situado en el número 38 de la calle Joan Miró.
Antes de esta cita los cuatro acusados habían quedado en verse y acordaron cometer un robo. Querían entrar en un chalet de Génova, pero decidieron renunciar al robo al presenciar a los dueños de la vivienda. Fue entonces cuando decidieron acudir a la cita con el dueño de la tortillería de la plaza Gomila.
Cuando llegaron a la calle Joan Miró fue Antonio Valcaneras quien le entregó la navaja a Francisco José Gayán. El joven subió al piso de Fernando Gutiérrez. Allí le intimidó con la navaja y obligó a la víctima a que abriera la puerta para que sus amigos pudieran entrar.
Subieron al piso Jorge y Antonio, mientras que Juan Pérez se quedó en el coche esperando. El objetivo inicial no era matar al «tortillero», sino robarle en su casa. Jorge y Antonio agarraron a la víctima e intentaron atarle. La víctima intentó resistirse al robo y fue cuando Francisco José le dio la primera puñalada, que alcanzó el cuello de la víctima. Cuando el «tortillero» intentó levantarse, el asesino le asestó la segunda puñalada.
Los asesinos se marcharon corriendo. En la calle les estaba esperando el cuarto acusado, que nada sabía del asesinato. La víctima tuvo fuerzas para salir de su casa, bajar la escalera y pedir ayuda en la calle. Murió cuando llegaba al hospital.
Agradecimiento Foto: Ultima Hora
Julio Bastida, periodista Ultima Hora- Sucesos
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