¿Cuántas veces al día se cae un niño de dos años, lo has pensado alguna vez? Se levantan como si nada y siguen haciendo lo que hacían ¡Y no les pasa nada, los niños son de goma! Se calcula que, de media, los niños se caen unas 2.500 veces hasta los tres años. Prácticamente todos los niños tienen algunas caídas graves (de la cuna, de la cama, de un cambiador o de unas escaleras) pero el resto las consideramos caídas tontas y sin importancia de las que se levantan sin más y siguen haciendo lo que hacían.
Este “no pasa nada” puede esconder pequeñas lesiones que se acumulan en el cuerpo y posteriormente provocar alteraciones en la función neurológica y la postura. Hay que tener en cuenta que cada golpe, resbalón o caída, por poca cosa que parezca, se convierte en un micro trauma para el cuerpo. Y si no se revisa puede llegar a provocar problemas reales de salud.
Cuando el cuerpo de un niño recibe un impacto brusco los músculos alrededor de la columna se contraen para protegerla. También se contraen los músculos de las delicadas cubiertas de los nervios. Esta contracción provoca tensión en la columna y desalinea las vértebras. Estas vértebras que se han movido de su sitio pisan al nervio y esto hace interferencias en la circulación de la información (dicho de otra manera, el sistema nervioso pierde su capacidad de funcionar al 100%).
Investigadores han demostrado que la etapa que va del nacimiento hasta los 2 años es crucial para el desarrollo cerebral de los bebés y cualquier lesión puede llegar a tener efectos en la estructura y el funcionamiento del cerebro a largo plazo. Justamente resulta que el cráneo y la columna son las zonas que más golpes reciben en la infancia. De hecho, se calcula que un 47,9% de los bebés recibe al menos un golpe fuerte en la cabeza durante el primer año de vida. Esto es especialmente delicado debido a que el cráneo y la columna protegen la delicada estructura de nuestro sistema nervioso central (cerebro y médula) que es el circuito por el cual circula la información dentro del cuerpo y nos sirve para cosas tan diferentes como movernos o pensar.
Karel Deprez, quiropráctico
C/Font i Monteros,18. Palma
971 71 82 10
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