Antes de disfrutar ‘Voro’, uno tiene que dedicar su tiempo a recorrer el entorno del resort de lujo donde se ubica el restaurante de Salazar. Cap Vermell Grand Hotel es un complejo de lujo que ha sido construido simulando un pueblo mallorquín con arquitectura rústica. Silencio, paz, paisaje natural, aroma de plantas y arbustos y esa luz del atardecer que ilumina las montañas del valle de Canyamel convierten esta ubicación en un lugar mágico de Mallorca.
Como apunta Priego, «el postre debe estar a la altura del menú para que todo sea una unión perfecta ya que, si te comes un postre y no está bueno, te puede estropear toda la comida. A estas alturas, el comensal viene ya de haber comido mucho y necesita bocados estimulantes, divertidos, que tengan muchos matices; como el cítrico con chiles, que hemos resucitado de nuevo, porque es fresco y picante”, indica Sela.
Además del sake japonés, siempre presente en el menú, el apartado de los postres se abre con un vino alemán, muy sorprendente y que deja enamorados a muchos comensales. Se trata de un Riesling Auslee Wehlener Sonnenuhr, Kerpen, 2017.