Buenas noticias para el sector aeronáutico. El Ejército del Aire ha dado el visto bueno al amerizaje de aviones civiles no comerciales en la bahía de Pollença. El impulso de la Fundació Aeronàutica Mallorquina ha dado sus frutos y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea ha autorizado el proyecto por el que se lleva luchando 3 años.
El presidente de la fundación, Miquel Buades, asegura estar muy contento y satisfecho por el trabajo bien hecho, ya que ha habido muchos profesionales de la aviación y militares que han trabajado con él por un mismo objetivo.
Lo que este proyecto significa es que, a partir de ahora, si un particular quiere amerizar, lo podrá hacer en la bahía de Pollença. «En el momento en el que hidroavión está en el agua es como una barca. Así que, solo hay que buscarle un lugar para amarrar y el particular solo tiene que preocuparse de coger sus maletas y dirigirse a su destino», explica Buades.
Pero, a los que se preocupan por el medio ambiente, que no se alteren, porque solo uno o dos hidroaviones amerizarán por temporada, y no vuelan sobre tierra ni lo hacen de noche. «Es el método de futuro entre islas pequeñas», asegura Buades.
Por otro lado, la Oficina Europea de Hidroaviones en Pollença es otro proyecto que ya se presentó en Bruselas. Su objetivo es que todos los países de la cuenca del Mediterráneo tengan el mismo sistema operativo a la hora de trabajar con hidroaviones, según explica Buades. Eso supondría que, en caso de emergencia, un piloto israelí y otro español, por ejemplo, pudieran trabajar y volar conjuntamente.
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