Vigilancia de meteoritos desde Mallorca

El instituto de Ciencias del Espacio (ICE) y el Observatori Astronómic de Mallorca (OAM), la semana pasada después de una reunión muy esperada por muchos astrónomos y aficionados a la astronomía, firmaron un acuerdo de colaboración para la vigilancia y detección de meteoritos con diferentes puntos de vigilancia en toda España. En los medios destacan la noticia como “detección y vigilancia de meteoritos que caigan en Mallorca”, aunque este titular es erróneo y puede llevar a la confusión. Es un acuerdo firmado para la detección y vigilancia de posibles asteroides desde Mallorca, concretamente desde puntos como Costix, Inca y Andrax para cubrir puntos como poniente, el este u oeste y que puedan ser potencialmente peligrosos para el planeta Tierra y no solo para Balears, lo cual indica que este proyecto es mucho más importante de lo que realmente se ha infundido. Por otro lado, debemos destacar también que es una vigilancia para posibles asteroides o meteoroides y no de meteoritos puesto que “meteorito” es la última fase de un asteroide: Los asteroides, son cuerpos celestes “menores” si los comparamos con los planetas, formados de metales y roca. En su mayoría están ubicados en las órbitas de asteroides Marte y Júpiter y algunos tienen una órbita que se aproxima bastante a la Tierra. El mayor asteroide que se conoce es CERES con más de 1.000 km de diámetro. A los restos “pequeños” (hasta 50 km) procedentes de impactos o restos de un cometa, se les denomina “meteoroide”. Una vez el meteoroide llega a nuestra atmósfera, dado que en su mayoría están compuestos de roca y hielo, al entrar en contacto con la atmósfera, ese hielo empieza a fundirse, existe una sublimación que en muchos casos se observa por una cabellera, una estela y acaba por desintegrarse. Bien, si ese meteoroide no se desintegra por completo y llega a la tierra o al mar, esa parte de roca o metal que ha conseguido llegar tener contacto físico con la tierra, es un meteorito.

CAIDA DE METEORITO 6 DE JULIO

Una roca procedente de un cometa ha generado la pasada madrugada una gran bola de fuego que ha sobrevolado el sur del país, de la que un pequeño fragmento se ha convertido en meteorito y ha caído al mar Mediterráneo frente a las costas de Murcia. El fenómeno, que se ha producido a las 5.13 horas, según informa en un comunicado el complejo astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), ha sido recogido por los detectores que tiene instalados en la Universidad de Huelva, así como en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla. Según ha informado el complejo astronómico de La Hita en una nota de prensa, el análisis que ha realizado el profesor de la Universidad de Huelva José María Madievo ha permitido determinar que el fenómeno ha sido originado por la brusca entrada en la atmósfera terrestre de una roca procedente de un cometa.
La velocidad de la roca rondaba los 65.000 kilómetros por hora, lo que lugar a que ésta se volviese incandescente y que se generó un espectacular fenómeno luminoso. El evento se ha iniciado sobre la provincia de Almería, a unos 89 kilómetros de altitud, y desde allí ha avanzado en dirección noreste, hasta finalizar a unos 31 kilómetros de distancia sobre el mar Mediterráneo, frente a las costas de Murcia.

LA APARICIÓN DE BOLAS DE FUEGO, PUEDEN SER EL PRELUDIO DE UN ASTEROIDE

El doctor y experto Josep María Trigo ya nos advirtió de esto. Él afirma que algunas de las bolas de fuego podrían ser el “aviso” de la aproximación de un asteroide. Un ejemplo muy claro fue le del asteroide “Duende” descubierto precisamente por el OAM y que pasó rozando la Tierra a nada más y nada menos que a 27.800 km en febrero del 2.013. Pues el asteroide “duende” venía acompañado de un meteoroide de 18 metros que sobrevoló provincias y ciudades como Cheliabinsk al entrar en la atmósfera terrestre e impactando a menos de 100 kilómetros de la ciudad. Pues este meteorito (ya que hizo impacto sobre la tierra) dejó infinidad de restos de meteorito que superaban los 6.000 kilos de peso con trozos de hasta 600 kilos. Pues tras varios análisis, en un principio se sospechaba que la aparición de bolas en el firmamento podía ser el preludio de la aproximación de un meteoro o asteroide e incluso en el 2.006, esta teoría ya fue calificada como OFICIAL por algunos científicos dada la enorme coincidencia entre bolas de fuego y asteroide.

Lo que sí tengo claro como aficionado a la astronomía es que, estamos avanzando muy rápido para la compresión del Cosmos, pero no lo suficiente como para estar preparados para un “antojo” súbito del mismo.

David Fernández, autor de La Misterioteka, experto en ciencia, evolución y misterio

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