Nuestro amigo Elon Musk da un «zas, en toda la boca» a los no que no tenían fe en él, Alexa habla español, y por fin, dos grandes empresas tecnológicas multadas por la aceptada por todos «obsolescencia programada».
Tesla por fin hace dinero
Hace tiempo que no hablamos de uno de los más habituales en nuestra sección de tecnología. Nuestro querido Elon Musk, que por la vorágine de noticias tecnológicas que llevamos viviendo los últimos dos meses, no habíamos podido comentar que el fundador de Tesla fue obligado a dejar la presidencia de la compañía y pagando además 20 millones de dólares.
Pues resulta que justo después de este hecho, va Tesla y tiene el trimestre más exitoso de su historia. Después de dos años con pérdidas, este trimestre han conseguido 312 millones de dólares de beneficios, tal y como Elon Musk ya había vaticinado tiempo atrás cuando le llovían las críticas, que anunció que Tesla sería rentable entre julio y septiembre. Y la apuesta ganadora que ha cambiado la dirección se llama Model 3, el coche “económico” de Tesla del que han entregado más de 56.000 este trimestre. El anterior solo pudieron entregar 18.440. Ha sido el coche que más ingresos ha generado en este trimestre en EEUU de cualquier marca.
La última vez que recuerdo el despido soñado de un fundador de su propia compañía fue cuando Apple despidió a Steve Jobs. Unos años después, con Apple totalmente desahuciada y a punto de desaparecer, volvió a contratar al fundador, y convirtió a Apple en l que es hoy en día, la empresa con mayor valoración bursátil de la historia, creando por el camino tótems de la tecnología como iPod, iPhone o iPad, y creando por el camino una «empresita» de dibujos animados llamada Pixar.
Alexa ya sabe español
Hace unos meses, en plena ebullición de altavoces con asistentes virtuales estamos viviendo en la actualidad, anunciamos que Amazon había anunciado que Alexa, su asistente virtual, hablaría español “inminentemente”.
Pues es día ha llegado. Ya tenemos todos los dispositivos que integran este sistema disponibles en Amazon, y vamos a dar una lista de cosas que se pueden hacer con él:
Comprar en Amazon: como no.Desde la presentación de Echo y Alexa allá por 2014, Amazon hizo hincapié en que quería combinar el machine learning y la nube para conseguir un entendimiento natural del lenguaje a través de la voz. Su objetivo principal es claro: vendernos antes sus productos. Por esta razón, una de las principales utilidades del asistente, a diferencia de Google Home, es que puedes comprar cosas en Amazon directamente desde tu dispositivo con Alexa y comandos de voz. Hay que recalcar que esta función solo está disponible por el momento para usuarios Prime, pero es bastante sencilla. Puedes decir: «Alexa, necesito comprar agua» y te dirá las primeras opciones que puedes comprar en Amazon. También puedes ser más directo con un: «Alexa, mete papel higiénico en la cesta».
Skills: esta funcionalidad es muy interesante, ya que permite a cualquier programador integrar sus propias instrucciones de voz a sus aplicaciones, de forma que podamos interactuar con cualquier software vía voz.
“Alexa, ¿quién es Andreu Buenafuente?”.
“Alexa, ¿cuántos días quedan para Halloween?”.
“Alexa, ¿qué hora es en París?”.
“Alexa, ¿cómo se dice en inglés ‘mañana por la mañana nos vemos’ ?”
“Alexa, ¿cuánto es 5 x 25?”.
“Alexa, ¿cuántas calorías tiene una cerveza?”
“Alexa, ¿cuántos grados centígrados son 73 grados Farenheit?”.
“Alexa, ¿cuántos años tiene Jordi Hurtado?”.
“Alexa, dime la tabla de multiplicar del 6”.
Y curiosidades
“Alexa, márcate un rap”
“Alexa, dame una cerveza.”
“Alexa, gracias.”
“Alexa, cuéntame un cuento”
“Alexa, sorpréndeme”
«Alexa, ¿quién es tu cantante favorito?»
“Alexa, ¿te sabes algún poema?”
“Alexa, cántale cumpleaños feliz a mi madre”
Incluso con un modo Halloween para celebrar la festividad recién pasada:
“Alexa, ¿truco o trato?”
“Alexa, ¿cuál es tu monstruo favorito?”
“Alexa, ¿qué te parece Halloween?”
“Alexa, cuéntame una historia de miedo”
“Alexa, cuéntame un chiste de Halloween”
“Alexa, ¿crees en los fantasmas?”
El experimento de la máquina moral: cómo los coches autónomos van a acabar por explicarnos por qué no nos ponemos de acuerdo
USolemos tender a pensar que todo lo que nos afecta es de creación contemporánea o muy cercana a nuestro nacimiento. Ahora, en pleno siglo XXI y debido a algo tan moderno como los vehículos autónomos, recuperamos un problema que en realidad viene de muy lejos: en 1967, Philippa Foot creó el «trolley problem«, un experimento mental que ha sido oro puro a la hora de indagar en torno a nuestras intuiciones morales durante este medio siglo. Lo que no sabía Foot es que iba a ser clave, también, para el futuro del coche autónomo.
Durante los últimos años, un grupo de científicos liderados por el MIT ha preguntado a millones de personas cosas como:
- ¿Qué vida debe proteger un coche autónomo la de sus ocupantes, la de los peatones o la de los ocupantes de otros coches?
- ¿De qué depende esa elección?
- ¿De la edad, del género, del número o de la especie de los implicados?»
Los resultados definitivos del experimento de la máquina moral y sus conclusiones son cuando menos, curiosas: más allá de lo muy básico, los seres humanos no tenemos una base ética común.
Las más de 40 millones de decisiones de 233 países distintos son, casi con toda seguridad, el atlas moral más desarrollado que tenemos hoy en día. Los investigadores de ‘Moral machine‘ se plantearon la necesidad de permitir «al público participar en una discusión social» tan importante como esta.
Además, era una oportunidad única para «recopilar datos e identificar qué factores piensan las personas que son importantes» a la hora de que los coches autónomos tomen decisiones de vida o muerte. La sorpresa es que, según publican en Nature, desde luego no hay una moral común en estos términos, lo que puede llevarnos a pensar en que la moralidad tiene un fuerte componente social y educacional.
Esto demuestra que no debe sorprendernos que nos cueste tanto ponernos de acuerdo incluso con los vecinos.
Italia castiga la obsolescencia programada: Apple multada con 10 millones de euros, Samsung con 5 millones
Investigadores de la comisión antimonopolio en Italia han anunciado multas de 10 millones de euros para Apple y de 5 millones de euros para Samsung tras descubrirse que ambas hacían uso de actualizaciones software para ralentizar sus teléfonos móviles.
El caso de Apple descubierto con sus iPhone 6 a finales del año pasado fue especialmente polémico, pero sí ha causado algo de sopresa la multa a Samsung, que se ha descubierto que realizó prácticas similares con los antiguos Galaxy Note 4.
Como los investigadores revelan en la sentencia, Samsung «sugirió insistentemente» que los propietarios de los Galaxy Note 4 de 2014 instalaran una nueva versión de Android que estaba orientada a usuarios del Note 7. En esa sugerencia Samsung no informó de «los serios problemas que el nuevo firmware podía causar debido a un mayor estrés del hardware del dispositivo y del alto coste de la reparación fuera de garantía que estaba asociada a dichos problemas».
Xisco Luque, programador, experto en actualidad tecnológica
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