Smartcity, la ciudad inteligente del futuro

En nuestra comunidad, Illes Balears, cada año sufrimos en verano una masificación evidente que nos hace preguntarnos si nuestro territorio puede soportar tal presión a nivel de movilidad, energía y medioambiente. Por esta razón esta semana hablamos de Smartcities, ciudades inteligentes, cuyo principal objetivo es precisamente solucionar estos vitales campos. La sostenibilidad es posible de la mano de la tecnología.

Smartcity

Smartcity o  ciudad inteligente también se conoce como «ciudad eficiente» o «ciudad súper-eficiente».

En realidad se refieren a desarrollos urbanos SOSTENIBLES, capaz de responder adecuadamente a las necesidades básicas de instituciones, empresas, y de los propios habitantes, tanto en el plano económico, como en los aspectos operativos, sociales y ambientales. Y debe mejorar la vida de sus ciudadanos.

smartcity se refiere a ciudades eficientes y sostenibles, y que mejoren la vida de sus ciudadanos

Evidentemente, la tecnología tiene mucha importancia para la conseguir este objetivo de eficiencia y sostenibilidad, y hoy vamos a enumerar una serie de avances que han influido o que influirán en el objetivo de convertir nuestras ciudades en «inteligentes» (sostenibles).

Energías renovables

Energías renovables

La base de todo el sistema. Si queremos ciudades sostenibles, debemos apostar 100% por las energías renovables. Las últimas noticias en este sentido son muy esperanzadoras: Europa en 2017 generó más energías renovables que las generadas por el carbón por primera vez en la historia; en Australia, la planta solar que ha montado Elon Musk es tan eficiente que solo pueden cobrar un tercio de la energía aportada al sistema, ya que excede la capacidad de sus baterías y la tiene que administrar gratis. Confiemos que en unos años los fósiles sean a la energía lo que el VHS a la tecnología.

IoT (Internet of Things)

El internet de las cosas aporta mucho más que una nevera que haga pedidos de forma autónoma. Aporta coches conectados, aporta información de pasajeros en transporte público, aporta información de puntas de electricidad consumidas en cada sección de una ciudad… De esta forma, recopilando e interpretando los datos se pueden crear rutas de transporte público más eficientes, que la ciudad reaccione al tráfico para ajustar los semáforos en tiempo real (con el gran ahorro de combustible y polución que ello conlleva), puede ajustar la potencia eléctrica que se aporta a cada zona para hacerla más eficiente (los polígonos durante el día y las zonas habitadas durante la tarde-noche, balanceando la potencia aportada y haciendo las centrales más eficientes).

Big Data

Big Data

Toda la información obtenida del IoT más sensores repartidos por la ciudad requieren una gran potencia para almacenarlos, interpretarlos y actuar en consecuencia. Este es el famoso y manido Big Data en su máxima expresión, ya que podemos imaginar la cantidad de información que debería tratar el sistema en una gran ciudad. Por suerte, hemos avanzado muchísimo en cuanto a potencia en computación, pero sobre todo en eficiencia, haciendo ordenadores (que son los que al final tratan este Big Data, usando algoritmos) cada vez más rápidos y potentes, pero con un consumo eléctrico menor. También se ha disminuido notablemente el calor generado por estas máquinas, con lo cual la energía que hay que aportar para refrigerar estos sistemas disminuye también (y puedo asegurar que no es poca).

Nuevas formas de transporte

Aquí encontramos dos tecnologías fundamentales: Vehículos eléctricos y vehículos autónomos. Que un vehículo eléctrico ayude a la Smartcity es algo evidente. Emisiones 0 y NO uso de combustibles fósiles. Y aunque puedan decir que para generar la electricidad en la central se genera polución, en la comparación con un vehículo tradicional gana de forma aplastante, eso sin tener en cuenta la proliferación de plantas de obtención de energía limpia (como hemos mencionado, en 2017 las renovables ganaron al carbón en Europa por primera vez). Y que un vehículo sea autónomo se traduce en recorridos más eficientes (ya que hablamos de vehículos conectados, a los cuales la propia Smartcity le comunica el trayecto más eficiente). También hablamos de materiales reciclables, y de 0 residuos contaminantes. Desde luego un gran cambio respecto a la sociedad actual.

Inteligencia Artificial

Inteligencia Artificial

Factor fundamental dentro de las características de una Smartcity, ya que será la encargada de interpretar los datos recibidos (Big Data) y aprender de ellos. Debe reaccionar a temas como cambios climátológicos, demográficos (edad de la población, ciudades turísticas invadidas en verano, etc), estudiar los vehículos en movimiento en cada época y el uso del transporte público (y como potenciarlo) y un largo etc. A día de hoy no conocemos ningún sistema capaz de realizar esta gran tarea, pero con los avances en potencia de los equipos informáticos y, sobre todo, los avances exponenciales que vivimos en inteligencia artificial auguran un gran futuro en este sentido. Pero aquí es donde entran en juego un sector especializado muy poco relacionado con la tecnología: los filósofos. Serán los encargados de dotar a esta inteligencia artificial de una moral y ética virtual, ya que dado el caso la IA podría prescindir de servicios sociales o transporte público en zonas conflictivas, porque eficientemente considere que es más positivo o rentable dejar morir una zona de la ciudad. Es un sector (el de los filósofos) muy valorado hoy en día en Silicon Valley. Quién lo iba a decir…

Ranking mejores Smartcities 2017:

A continuación os ofrecemos el ranking de las ciudades más adaptadas a la filosofía Smartcity. Confiamos que en un futuro cercano podamos tener una ciudad española en esta lista, y quién sabe, una balear (aunque reconozco que soy pesimista a corto plazo).

  1. Singapur
  2. Seul
  3. Copenague
  4. Amsterdam
  5. San Francisco
  6. Boston
  7. Tokyo
  8. Bristol
  9. Melbourne
  10. Estocolmo
    Fuente: Responsible Business