Se especula una posible relación entre un fenómeno astrofísico y la tormenta del pasado 9 de octubre en Mallorca cuando se producía la devastadora torrentada en la comarca de Llevant. Lo analizamos en el espacio de La Misterioteka de esta semana.
¿QUÉ SE CAPTÓ EN EL OBSERVATORIO DE PUIG DES MOLINS DE IBIZA EL 9 O?
Todo parece indicar que las cámaras de alta sensibilidad ubicadas en el Observatorio de Puig des Molins, en Ibiza, hayan captado unas imágenes que pocas veces se tiene la oportunidad de ver. Se trata de “sprites” o espectros rojos. Pero lo extraño es que ya de por sí, es muy raro ver uno de estos espectros, pues cuanto más si vemos tres en menos de una hora. Uno de ellos, el más espectacular se pudo observar en el mar, frente a la costa este de Mallorca y los otros dos, pudieron ser observados en tierra.
Pero es que todo esto se vuelve aún más misterioso si ocurre justo durante la tormenta del pasado 9 de octubre, siendo esto un fenómeno completamente casi desconocido y muy difícil de observar. Tormenta fatídica que como ya sabemos se ha cobrado la vida de doce personas y entre ellas, la vida del pequeño Arthur de tan solo cinco años de edad.
¿POR QUÉ ES TAN EXTRAÑO OBSERVAR ESTE FENÓMENO? Es extraño sobre todo por su dificultad para verlo. Según la Agrupación Astronómica de Ibiza, se trata de un fenómeno astronómico difícil de ver por su poca visibilidad al durar tan solo una fracción de segundo. Es decir, casi es imperceptible por el ojo humano. A todo eso hay que añadirle que este fenómeno se da en la mesosfera, esto es a más de 50 km de altura. Lo que ocurre es que las cámaras de alta sensibilidad adquiridas recientemente en el Observatorio de Puig des Molins, pueden captar fenómenos de este tipo hasta incluso 90 kilómetros de altura.
Grabación de un sprite en Oklahoma a finales de mayo de este año. Los captados sobre la comarca de Llevant llegaron a ser tres, algo difícil de captar e inexplicable.
¿QUÉ ES LO QUE SE VE CUANDO OCURRE ESTE FENÓMENO? Lo que se observa es algo parecido a un rayo que puede alcanzar decenas de kilómetros de extremo a extremo y de un color que va de azul, degradándose hasta llegar a ser completamente rojo. Pero lo que aún no se sabe, es su naturaleza. En definitiva, es una descarga eléctrica que en una fracción de segundo con velocidades que pueden alcanzar los 2.000 km/s, haciendo que sea muy difícil estudiarlos.
David Fernández, experto en ciencia, evolución y misterio. Autor de La Misterioteka
Escucha PODCAST de La Misterioteka que analiza este fenómeno astronómico.