El día de la marmota
Phil tiene la palabra. Cada año, sin pausa y sin descanso, vuelve para decirnos si está lejos o cerca la primavera. Como tantas cosas importadas, estamos expectantes ante el anuncio, desde un pueblecito que no sabríamos ni ubicar en el mapa. Millones de personas, siguen lo que ya se ha convertido en una auténtica fiesta, ovacionando al protagonista que vive ajeno a tanto impacto mediático y tanto hombre barbudo y con chistera. Hasta medios nacionales españoles nos lo ofrecen en streaming y Donald Trump sigue negando el cambio climático, mientras que Phil sabe que 2017 fue el año más cálido de Estados Unidos en los últimos 135. En círculos periodísticos, el día de la marmota significa todo aquello que hemos trasmitido, escrito o radiado una y otra y otra vez. Lo malo es si, como en la película, nuestra vida también nos parece el dia de la marmota. O si lo es, lo que sin duda sería mucho peor. Reivindico la reinvención diaria, sola y acompañada. El cambio y la renovación de la ilusión y el compromiso y cambiar todo aquello que no me hace feliz. La lucha nunca acaba y hay que seguir remando. Y por cierto, a la porra, con todo el cariño, Phil y Punxsutawney, que así se llama el pueblecito, porque aquí tenemos a la Mare de Déu Candelera que sabe más que nadie.
“ Si la Candelera plora,
L’hivern és fora;
Si la Candelera riu,
L’hivern és viu:
Però tant si plora
com si deixa de plorar,
La meitat de l’hivern
Encara ha de passar. “
Lina Pons, periodista
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