PENSÁNDOLO BIEN

Francisco González

Francisco González.  Sociólogo

Tal vez no lo sepan, pero la Comisión de Turismo y Cultura del Parlamento de Canarias ha aprobó una proposición no de ley para que se estudie cómo evitar confusiones entre Las Palmas, Las Palmas de Gran Canaria, La Palma y Palma. Como de alguna forma nos atañe, se lo cuento brevemente.

Por lo visto la confusión llega a ser mayúscula entre los turistas, no todos extranjeros, y causa notables confusiones y engorros en los envíos postales y continuos equívocos en general. Vamos, que la gente se hace la palma un lío.

El tema tiene miga, y más cuando se acaba de suprimir el apellido «de Mallorca» a la Palma balear. Es en este sentido que quitarle la denominación, más geográfica que otra cosa, «de Mallorca» a la capital de Balears quedará muy auténtico, pero es palmario que resulta poco práctico; sobre todo, si tenemos en cuenta que los partidarios de la supresión suelen llamar «Ciutat» a nuestra Palma, y se quedan más contentos que un flamenco haciendo palmas.

Me temo que el estudio canario tendrá poco recorrido, porque el tema es poco menos que irresoluble. Miren que complicado: en Canarias hay dos provincias, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas. En la provincia de Santa Cruz de Tenerife está la isla de La Palma, con su capital, Santa Cruz de La Palma, y en la provincia de Las Palmas está la isla de Gran Canaria, con su capital, Las Palmas de Gran Canaria. Para palmarla, vamos. En medio estamos nosotros, porque la gente confunde todos esos nombres y hasta los dos archipiélagos. Además, hay otras palmas en España, como Palma del Río, Palma de Gandía o La Palma del Condado, y hasta hay una Palma en Brasil.

Antes nos distinguían un poco porque teníamos un famoso duque en Palma… pero ahora ya ni eso.