El gran instituto de la tecnología y la ingeniería a nivel mundial, el archifamoso Massachusetts Institute of Technology (donde obtuvo su famoso master el popularísimo personajes de la serie The Big Bang Theory Howard Wolowitz), iniciador e investigador de muchas tecnologías que usamos hoy en día y que disfrutaremos en el futuro.
Parece que casi todo nace en el MIT, por lo que son una referencia mundial acerca de las tecnologías que vienen, y desde 2001 hacen una predicción de las tecnologías más rompedoras del año.
Hoy traemos un resumen de las de 2018:
Impresoras 3D de metal
Ahora que la impresión 3D parece algo del día a día, que cualquier persona puede tener una impresora 3D en casa (otra cosa es que sea útil) o que sea sencillísimo enviar tu diseño digital y recibirlo al poco tiempo en casa), la gran revolución viene en la impresión hiper-precisa de piezas de metal. Piezas a la carta de titanio, aluminio, aleaciones… ya sea para una suspensión de un Formula 1 o para encajar en el pomo del armario de casa. Y no hablemos de producir piezas en la ISS, Estación Espacial Internacional. Este mismo año estará funcionando a pleno rendimiento.
Ciudad sensible
Es un proyecto creado por Alphabet’s Sidewalk Labs, sito en New York, y que se aplicará en Toronto. Es el concepto evolucionado de Smartcity de la que hablamos hace un par de semanas. Inundar la ciudad de sensores para registrar niveles de polución, ruido, tráfico… para poder obrar en consecuencia y conseguir una ciudad más limpia y silenciosa. Integrar un parque de vehículos eléctricos autónomos que crecería de forma constante, robots bajo tierra para repartir correo, y todo programado con código abierto para que los ciudadanos puedan integrar soluciones propias al sistema.
Recomiendo encarecidamente leer el artículo publicado en el blog del MIT: A smarter smart city (una ciudad inteligente más inteligente).
AI for everybody!
Inteligencia artificial para todo el mundo. Lo vemos en los grandes proyectos que hemos mencionando en otros programas. Amazon con Alexa, Baidu, Google Assistant, Apple con Siri y Microsoft con Cortana, son todos ellos asistentes basados en la inmensa máquinaria de Inteligencia Artificial desarrollada por cada uno de estos gigantes tecnológicos, así como muchas Startups que aportan su granito de arena. Las herramientas de Machine Learning harán que la energía, desplazamientos, trabajo, sea más eficiente, y que nuestra relación con dispositivos y máquinas sea natural y sencilla. Además, la potencia de las plataformas de nube y la disponibilidad universal harán que aprendan a velocidades que ni imaginamos (muchos científicos están asustados con esto, incluidos Elon Musk y el recientemente fallecido Stephen Hawking).
Auriculares de Babel
Si, directo de La Guía del Autoestopista Galáctico, uno de nuestros libros de referencia. Auriculares que escuchan el idioma de tu interlocutor y lo traduce en tiempo real a tu idioma, de forma que pueden conversar 10 personas en diez idiomas distintos y uno mismo lo oye todo en su idioma. Los vende Google, y funcionan junto con el Pixel Phone, 159 $. Ya están disponibles Parece que temporalmente están descatalogados, y no hace falta ponerse un pez en la oreja (como en el libro mencionado).
Privacidad online perfecta
Probablemente la que más difícilmente veremos este año, ya que los intereses que hay alrededor de la «no privacidad» son sustanciales. Mucho negocio relacionado. Pero se está desarrollando una herramienta llamada Zero-knowledge proof (prueba de conocimiento cero). Es un emergente protocolo criptográfico en el que se lleva trabajando décadas, aunque su implantación empezó a ser explotada el año pasado, principalmente impulsada por la obsesión por las criptomonedas, pero que utilizado en otros ámbitos pueden proteger nuestra privacidad en cualquier entorno online y sobre todo, la de nuestros familiares.
Materiales cuánticos
Este es el tema más complejo de todos los que hablamos, pero su desarrollo se calcula que puede llevar un avance tecnológico y social tan grande como la implantación de la electricidad allá por el lejano siglo XVIII. Para resumirlo, las moléculas son increíblemente difíciles de modelar en ordenadores clásicos. Por ello se han unido IBM, Google y Alán Aspuru-Guzik de Hardvard para crear un ordenador 7-cuántico (ordenadores que en lugar de bits, 1 o 0, usan Qbits, materias con dos estados diferentes manipulables y simultáneos) con potencia y capacidad de cálculo descomunal para modelar y entender los comportamientos de las moléculas, principalmente orientado a crear productos químicos (medicinas) más eficientes y nuevos materiales energéticamente eficientes y que puedan distribuir la energía (súper-conductores). Revolucionará las formas, grosores y miniaturización de todo lo que nos rodea, y llevará a un salto tecnológico incalculable, aunque todavía faltan 5-10 años de investigación.
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