Mallorca Balloons, en colaboración con Aspanob, invitó a diez niños con cáncer a vivir una experiencia inolvidable, un vuelo en globo aerostático. A las 7.30 de la mañana, antes del amanecer, los jóvenes aventureros, en edades comprendidas entre los 6 y los 15 años, acudieron puntuales a la cita en la zona de despegue, en las afueras de Manacor, acompañados por sus padres, dispuestos a disfrutar de un amanecer extraordinario desde las alturas. Ricardo Aracil, gerente de Mallorca Ballons asegura en IB Magazine que este hecho no es una coincidencia, “ya que lo que queremos dar a entender a estos valientes es que hay una luz que sale y que no se apaga, que hay esperanza y no solo drama”.
En un vuelo exclusivo para ellos, los diez niños, elegidos por sorteo en Aspanob, se distribuyeron en las cestas de dos globos, con los rostros desbordantes de excitación, y no perdieron detalle del despegue. Algunos padres se animaron también a acompañarles, y el resto les esperó en tierra. Desde lo alto, pocos minutos después, disfrutaron del amanecer más hermoso que probablemente hayan visto, y se abrió ante ellos un paisaje extraordinario con una visibilidad perfecta de la isla.
Cristina Martín, coordinadora de actividades de Aspanob, señaló que ante esta aventura «no sé quiénes estaban más emocionados, si los niños o los padres», y destacó que actividades como esta representan un balón de oxígeno para todas las familias de Aspanob.
Desde Mallorca Balloons indican que “en una época donde la Covid-19 lo monopoliza todo, este vuelo es también una llamada a que hay otros dramas y otras necesidades, ya que hay muchas otras enfermedades que no deber ser pasadas en ningún caso a un segundo plano”.
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