Los mercados gastronómicos de Palma son el lugar idóneo para disfrutar de la pasión por la gastronomía todos los días del año. Estos espacios culinarios se han convertido en una nueva forma de ocio, ya que, además de hacer la compra y disfrutar de productos de una calidad inigualable, se han configurado como todo un punto de encuentro donde vivir las mejores experiencias con sorprendentes manjares.
Los autóctonos saben que los mercados son el lugar por excelencia donde encontrar los productos más frescos como frutas, verduras y hortalizas, además de exquisitas carnes y, sobre todo, pescados. Estos mercados son, además, un espacio para disfrutar de las mejores tapas (“variats”), mariscos y otros bocados de vanguardia, como el sushi, maridados con excelentes vinos de la tierra. Así, estos espacios se han convertido en el punto más fresco y delicioso de la isla.
Pero cada vez más, ir al mercado se está convirtiendo en un acto social, por lo que el número de personas que se dan cita en estos espacios para disfrutar de toda su variedad está aumentando. Algunos de los mercados que ya existían en Palma se han reinventado acogiendo una nueva forma de ocio, pues además de encontrar la mejor calidad en su oferta de productos, se concentra el estilo de vida de cada barrio que los acoge. Por otra parte, nacen otros nuevos, que completan y enriquecen la oferta gastronómica de la capital balear.
Esta apuesta por el producto local y de calidad, ha posicionado a Palma como una de las ciudades referentes en la gastronomía nacional, con una gran variedad de productos autóctonos que son reconocidos a nivel internacional. Prueba de ello es que en la reciente entrega de las prestigiosas “Estrellas Michelín”, la isla mallorquina ha conservado sus 10 ostentaciones.
Una vista a los mejores mercados de la capital balear
– Mercado de Santa Catalina.
Situado en el barrio que lleva el mismo nombre, se encuentra en una zona de tradición pescadora debido a su proximidad con el mar, junto al puerto y el paseo marítimo. Por ello, entre todas sus especialidades destacan sobre todo el pescado y el marisco. También ofrece excelentes carnes frescas, especialidades gastronómicas de la isla, embutidos, quesos, fruta, verdura, encurtidos, vinoteca, flores y plantas. Además de esta amplia oferta, el mercado también cuenta con bares, panaderías y pastelerías donde ir a pasar un rato agradable con familiares o amigos. Talleres de cocina y mercado exterior de ropa son otros servicios de los que también se puede disfrutar en este mercado, que abre de lunes a sábado.
– Mercado del Olivar.
Ubicado en el corazón de la capital balear, entre la Plaza de España y la calle San Miguel, este mercado lleva brindando sus mejores productos locales y visitantes desde el año 1951. Se trata de un monumento referente de Palma además de ser el mercado más grande y completo de la ciudad. Una enorme variedad de pescados y mariscos frescos inundan los escaparates de los puestos. La oferta no acaba aquí, también puede encontrarse variedad de carnes de gran calidad, frutas y verduras de la tierra, quesos y embutidos tradicionales, especias y condimentos.
El mercado goza de sugerentes propuestas gastronómicas con comidas preparadas, ostras, sushi, cavas y champagne para aquellos que deseen darse un capricho. También cuenta con otros servicios complementarios como floristería, peluquería, zapatería e incluso una biblioteca y ludoteca.
Además, este singular espacio puede visitarse a través de una ruta guiada que permite descubrir el origen de los productos que han formado parte de las recetas tradicionales mallorquinas durante siglos. Y, como colofón a tan interesante visita, se brinda la oportunidad de viajar al corazón de la cocina mallorquina degustando los ingredientes más representativos de la tierra y que cualquier isleño utiliza a diario en su hogar, como el aceite de oliva, la sobrasada, el queso, el vino, el pan moreno…Exquisiteces típicas elaboradas con productos adquiridos en el propio mercado.
– Mercado de San Juan.
El mercado se encuentra en un edificio modernista protegido del centro cultural y comercial de S’Escorxador, construido a principios del siglo XX. En él, se combinan diferentes espacios abiertos a los visitantes de lunes a domingo, desde las 12 de la mañana hasta las 12 de la noche e incluso, hasta las 4 los días de fines de semana.
El Mercado de San Juan ofrece una amplia variedad gastronómica que va desde un excelente pescado fresco, pasando por carnes de gran calidad, hasta verduras y frutas cosechadas en la tierra. Además de la gastronomía típica de la zona y de las apetecibles propuestas de su “Vermoutortillería”, en el mercado se pueden degustar platos de otras culturas como por ejemplo comida tailandesa al estilo wok, pasta fresca, pizzas caseras, comida japonesa, frituras, pescado o hamburguesas. Auténticas tentaciones gastronómicas para los paladares más exigentes y sede de espectaculares eventos, como la “Porc Negre Weekend”, una feria dedicada a la raza autóctona Porc Negre de Mallorca, que se celebró por primera vez en febrero de este año.
– Mercat 1930.
Un nuevo concepto de mercado que ha aterrizado en Palma con fuerza. Con un estilo vanguardista y ubicado en una zona emblemática de la ciudad, en pleno paseo marítimo, este nuevo enclave se está convirtiendo en el gran punto de referencia de la gastronomía mallorquina. Destacan sus especialidades en carnes a la brasa, ostras y mariscos, productos locales como el Queso de Mahón o platos más innovadores de la cocina tai-francesa o vegana. Además, el Mercat 1930 dispone de espacios para la producción de eventos como lanzamientos de producto, reuniones corporativas, celebraciones y exposiciones, lo que lo convierte en un espacio totalmente polivalente.