El recién estrenado Hotel Calvia Beach The Plaza, Managed by Meliá (Mallorca), cuenta con un espacio único, Rooftop Nine, que aloja dos piscinas flotantes de efecto infinito de 48 metros de largo con vistas al horizonte del mar mediterráneo y a la bahía de Palma. Además, en esta misma terraza está Rooftop Nine Lounge BAR y Restaurante.
Las dos piscinas sujetan medio millón de litros de agua y son una impresionante obra de ingeniería moderna: las más grandes y altas de Europa.
Esta obra, ha conseguido ser el centro de atención de todas las miradas en tan solo dos semanas desde su apertura ya que desde la calle se puede apreciar a los bañistas gracias a su suelo de cristal que ofrece una sensación de flotar en el cielo por lo que está siendo la piscina más fotografiada por sus visitantes.
El hotel Calvia Beach The Plaza cuenta con dos torres de 5 plantas más de 20 metros de altura unidas por una pasarela donde se localiza esta maravillosa piscina colgante, desde la que se puede pasear y ver todo el municipio de Calvià y el maravilloso y calmado mediterráneo desde otra perspectiva. Una construcción que cambia completamente la imagen de Magaluf y la forma de hacer turismo. Además, cuenta con otra torre de ocho plantas donde se ubican habitaciones hasta completar las 272 con las que cuenta el hotel.
Para relajarse, los clientes pueden dejar la cartera en la habitación ya que solo es necesaria la pulsera que permiten el libre movimiento por todo el complejo. Esto da la opción de poder elegir entre las tumbonas o la balibeds con servicio de toallas, o simplemente sentarse en el Lounge Bar y Restaurante a contemplar las maravillosas vistas. El móvil será importante para tomar fotografías e inmortalizar el momento.
Rooftop Nine Lounge BAR y Restaurante ofrece una excelente experiencia gastronómica con deliciosos cócteles y una oferta de variados platos de cocina mediterránea realizados en el horno josper donde destacan: el pulpo, solomillo de cebón y el bacalao y frescos como la ensalada de burrata sobre cama de salmorejo que es un imprescindible. Todo ello capitaneado por Jose Barco, chef ejecutivo del hotel y acompañando de las sesiones de los DJ residentes que crean una atmósfera ideal.