En un universo material, cargado de cambios, estilos, tendencias y un sin fin de colecciones que van sobreponiéndose unas a otras… una nueva forma de entender la moda, sin ataduras a los ciclos o a las novedades de temporada va ganando terreno. Es la llamada moda atemporal, considerada ya como la nueva moda de autor.
¿Qué es la moda atemporal?
La moda atemporal se basa en crear propuestas que no están específica y directamente enfocadas en las tendencias actuales que crea el gran sistema de la moda. Son piezas basadas en un concepto, en una historia que contar y en una identidad dirigidas a un consumidor que quiera ser parte de ello. El diseñador a través de sus obras expresa una visión frente a la sociedad consiguiendo, un público consumidor que se identifica con su postura.
La moda atemporal diseña piezas que conjugan ciertos detalles de estética, pero sin encapsularlas en un mes, año y día determinado. Piezas que van orientadas a consolidar un mensaje para expresar y, que éste se retroalimente de la sociedad y sobre todo, atender a las necesidades de las personas son los requisitos que ayudan a los artistas del diseño a sobrevivir en el mercado, marcando una ventaja competitiva del resto.
Uno de los aspectos a destacar es la funcionalidad. Es el mayor objetivo que se persigue. Concebir prendas que sean útiles a los tiempos que se viven, que se adecuen a la inestabilidad climática y al bolsillo de las personas, siendo una inversión es la clave.
Y como toda inversión es a un futuro vista, creando prendas que se usen hoy, en el verano y dentro de tres años que es lo que la gente reclama.
Los diseños atemporales que satisfagan necesidades, que se amolden a cuerpos naturales y no ideales y que se combinen con las problemáticas y posturas de la sociedad actual en una ética compartida, son los que lograrán mantenerse y sobrevivir la crisis. Innovando y anticipando concepciones a largo plazo.
No se trata de caer en la comodidad diseñando prendas básicas, sino de buscar la manera de innovar desde otros aspectos como la materialidad por ejemplo teniendo en cuenta la sustentabilidad y la ética para generar piezas que sean estéticas, armoniosas y funcionales. El cambio invita a trascender como marca, a pasar de ser un nombre para ser una identidad, para ser mensaje y lenguaje que vaya más allá de las modas y tendencias que duran minutos.
Propuestas de diseño de autor que no están centradas en las tendencias de temporada, sino que proponen un lenguaje y concepto propio. Colecciones que no necesariamente siguen el calendario de la moda, ni los elementos que se esperaría para una determinada estación.
Ventajas de la moda atemporal
La moda atemporal permite en todo momento seguir ofreciendo prendas «básicas y/o icono» de otras temporadas, además de ofrecer productos nuevos.
Las repercusiones del cambio climático en las temporadas: hace años que las temporadas dejaron de ser tan marcadas.
Tanto el verano como el invierno puede alargarse o intercalarse. Ahora casi no nos extraña que en pleno temporada de frío tengamos días primaverales o que en los meses de calor llueva y baje la temperatura como si fuera otoño. La poca estabilidad del clima obliga, tanto a diseñadores como a consumidores, a tener ropa que sea funcional a estos cambios, y que permita vestirnos por capa. De esta manera, el clima de hoy día hace que ya no se pueda delimitar la producción de una marca por temporadas otoño/invierno – primavera/verano. Poco a poco, año tras año, las estaciones se acortan, los inviernos fuertes duran 15 días como máximo y las temperaturas de verano son cada vez más altas, acompañadas también de lluvias y humedad. Por lo tanto, la versatilidad y diversidad de texturas o la creación de prendas que puedan responder al cambio de temperatura entra en juego con la moda atemporal.
El consumo responsable: la moda atemporal juega un papel importante en conexión con el slow fashion y en el cambio de las formas de consumir contrarias al estímulo desechable de las grandes cadenas de producción. Esta moda apuesta por vestirse más allá de lo que dicta la «norma – tendencia» y buscar ropa de acuerdo al reloj biológico, que satisfaga necesidades, que se amolden a cuerpos naturales y no ideales y que se amolde a los cánones que tengan que ver con valores como la calidad, atemporalidad, potencial heredable y compromiso social con todos los integrantes de su cadena de valor y el medio ambiente. Una filosofía slow en donde ya no se consume y se desecha por temporada de frío y de calor, sino que busca tener más consciencia de nuestros actos siendo responsables de ellos. La contaminación ambiental es uno de ellos. El modelo consumista que invita a comprar y tirar lo que no sirve, llegó a su fin.
la moda de autor se basa en relatos, en historias que hablan de identidad local (más allá de lo étnico) y que trascienden las tendencias. Las prendas se crean según las necesidades de «estilo – identidad» de sus seguidores.
En definitiva, propuestas de diseño de autor que no están centradas en las tendencias de temporada, sino que proponen un lenguaje y un concepto propio. Colecciones que no necesariamente siguen el calendario de la moda, ni los elementos que se esperaría para una determinada estación. Es la Moda atemporal, es el concepto de la no-tendencia.
La noticia de la semana:
Made in Meri, moda y vida
Formada en uno de los centros más tradicionales de moda, Felicidad Duce, María José Orell, cursó diseño de moda donde aprendió la mecánica del oficio aunque eso sí, según comenta, nunca se dejó educar en el gusto ya que siempre ha sido muy especial en el vestir.
Toda una diseñadora que viste a su aire y que concibe la moda como un modo de ver la vida, recientemente ha abierto tienda en Palma con el nombre de la marca Made in Meri, donde podemos encontrar sus creaciones de ropa hechas a mano, diseño, patronaje, corte, confección y diseño gráfico. Todo un sin fin de propuestas que hacen de éstas que las prendas sean únicas y diferentes. Prendas Made in Meri, en el carrer Soler, 8. Palma
Carme Coll, experta en moda.
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