La administración Espacial China, tras alertar a la mismísima ONU de la pérdida de control absoluto con la Estación Espacial China “TIANGONG 1” advierten de que la estación espacial presenta un problema añadido, y es que está cayendo hacia la Tierra sin control alguno. Pues bien hasta hace unos meses no se sabía con certeza en qué parte del planeta iba a caer. Los últimos estudios y cálculos de las trayectorias hacen que cada vez se estreche el marco de la zona de inminente impacto. Hemos de concienciarnos aunque no nos guste, que la estación espacial china Tiangong-1 caerá a la Tierra entre principios de enero y mediados de febrero próximos, con una probabilidad máxima alrededor del 25 de enero, según la última predicción realizada el 31 de octubre por The Aerospace Corporation.
Los astrónomos indican que gran parte del complejo orbital se desintegrará en la atmósfera como una estrella fugaz, los fragmentos que lleguen a la superficie pueden tener hasta unos 100 kilos de peso y pueden caer en cualquier lugar del mundo entre las latitudes 42,8º norte y 42,8º sur. Esta amplia franja de la Tierra incluye España entera incluida la comunidad de Illes Balears que sale dibujada dentro de ese supuesto marco de impacto de la Estación Espacial China “Tiangong 1”.
Por lo menos otros dos complejos orbitales han caído antes a la Tierra de manera descontrolada. Ninguna de los dos ha causado daños. La chatarra del Skylab de la NASA, de 77 toneladas, cayó cerca de Perth (Australia) en 1979. El Salyut 7 soviético y el módulo Cosmos 1686 que llevaba acoplado, de 40 toneladas entre ambos, se desintegraron sobre Argentina en 1991. Algunos de los restos cayeron cerca de Rosario.
David Fernandez
La Misterioteka