¿El frío hace que nos resfriemos más?

¿LOS RESFRIADOS LOS CAUSA EL FRÍO?

“¡No andes descalzo que te vas a constipar!”, “¡Cierra la ventana que pasa corriente y te vas a poner malo!”, “¿A dónde vas sin abrigo? ¿Te quieres resfriar?”.

Todos nos acatarramos. Todos tenemos en algún momento, no ya de nuestra vida, sino del año, un resfriado que nos tiene congestionados y bajos de energía unos días.

Quizá por eso, por ser una de las enfermedades más comunes, existen muchos mitos asociados a esta enfermedad, desde su origen hasta su tratamiento. Tema que tratamos en ‘entre moléculas´el programa de química que coordina Pedro J. Llabrés en IB Magazine en canal 4 radio

¿Coger frío hace que nos resfriemos?

¡El frío no causa los resfriados! Es sin duda uno de los mayores mitos a desmentir. El resfriado es una enfermedad causada por un virus, siendo el más común el Rinhovirus, que se transmite de una persona a otra. Sobre todo, estos virus viajan por vía aérea a través de micro gotitas originadas al hablar, toser o estornudar. También se encuentran en las secreciones y en superficies contaminadas por ellas.

Los síntomas aparecen normalmente un par de días después de la infección, originando mocos, congestión, dolor de garganta, tos y malestar.

Es un hecho, sin embargo, que la mayoría de los resfriados se producen en las estaciones frías. Esto se debe a una combinación de factores:

  • La gente convive más tiempo en casa y en espacios cerrados.
  • Los centros educativos están abiertos, con lo que aumenta el riesgo de exposición a los virus.
  • En determinados climas, la combinación de frío y escasa humedad favorece la sequedad de las fosas nasales y las hace más susceptibles a los virus del resfriado.
  • A estos virus les gustan las bajas temperaturas, sobreviven más y se reproducen más rápido.

En definitiva, el frío no causa resfriado ni gripe, pero es más fácil contagiarse en épocas frías.

¿Hay que beber muchos líquidos?

Debemos mantener en todo momento una ingesta adecuada de líquidos, pero el tradicional consejo de “beber abundantes líquidos” cuando se padece un resfriado o una gripe no está avalado científicamente. Conviene tener en cuenta, además, que el agua que nuestro cuerpo necesita no proviene solo de los líquidos que bebemos, también del agua contenida en los alimentos que ingerimos.

Es cierto que la sudoración asociada a la fiebre puede contribuir a un cierto grado de deshidratación, pero ello nos producirá sed, el mejor y más inconfundible signo de la necesidad de nuestro cuerpo de beber agua. En cualquier caso, parece sensato extremar la precaución en niños pequeños y mayores, donde no siempre esta respuesta es tan clara.

¿La vitamina C cura o previene el catarro?

No hay pruebas científicas de que un aporte extra de vitamina C reduzca la incidencia ni la duración de los resfriados.

Evidentemente, una alimentación correcta que nos proporcione suficientes vitaminas y minerales nos hará estar físicamente mejor y más preparados para superar cualquier contratiempo de salud. Para ello la clave es mantener una dieta variada y equilibrada, no tomar suplementos vitamínicos.

¿Los vahos sirven de alivio para el resfriado?

Los vahos se utilizan tradicionalmente para fluidificar la mucosidad y despejar la nariz. Pero no se han hecho estudios suficientemente amplios y rigurosos que demuestren que son eficaces más allá de impresiones subjetivas.

En niños no se debe utilizar nunca mezclado con los vahos eucaliptol y, si son menores de 3 años, tampoco mentol: no son seguros.

¿La miel es buena para la garganta y para la tos?

Tradicionalmente la miel se emplea para el dolor de garganta y, mezclada con leche o con limón, para la tos. Lo cierto es que produce un alivio subjetivo y, según un estudio reciente, su uso es tan eficaz como el de un antitusivo (medicamentos contra la tos) y además es más barata y sin efectos adversos. No se aconseja a niños menores de un año, por el riesgo de botulismo.

¿Gripe y resfriado es lo mismo?

No. Son dos enfermedades producidas por virus distintos, con síntomas parecidos y que se producen en épocas de bajas temperaturas, por lo que es fácil confundirlas. Normalmente la gripe es más fuerte y causa fiebre.

¿Me resfrío porque estoy bajo de defensas?

No necesariamente. Una persona adulta sana puede padecer perfectamente de dos a cuatro catarros al año. Pudiendo los niños incluso duplicar esa cifra.

¿Es útil lavarse las manos?

Sí. Los estudios han demostrado que para prevenir la transmisión de resfriados y gripe es útil lavarse bien las manos con agua y jabón y durante bastante tiempo, sobre todo después de toser, estornudar o atender a una persona enferma.

La fuente de la infección son las personas ya infectadas, sobre todo por vía aérea a través de las gotitas originadas al hablar, toser o estornudar. Los virus también pueden transmitirse, aunque con menos frecuencia, por contacto directo, por ejemplo, cuando alguien toca una superficie que contiene esas gotitas (la mano de un enfermo, el pomo de una puerta) y posteriormente se lleva la mano a su nariz o boca. Nuestros consejos son:

  • Cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable y tirarlo a la basura. A falta de pañuelo, usar la mano o la cara interna del codo y lavarse bien después.
  • No compartir alimentos, vasos o cubiertos.
  • Ventilar bien las habitaciones.

¿El tabaco empeora el resfriado?

Sí. Los estudios muestras que los fumadores, sobre todo los más empedernidos, presentan más riesgos de coger resfriados y gripe, así como de que sus síntomas sean más intensos. Respirar en ambientes contaminados por el humo deteriora la mucosa de las vías respiratorias, favoreciendo la adhesión y penetración de virus y bacterias.

¿Los antibióticos sirven para tratar los resfriados más intensos?

Falso. Los antibióticos funcionan contra las bacterias, pero no contra los virus, y tanto los resfriados como la gripe están causados por virus.

No ayudan tampoco a curarse antes, como mucha gente cree, y nos exponen a efectos adversos. Su uso indiscriminado contribuye además a que las bacterias generen resistencias (con lo cual, si más adelante los necesitamos, no nos harán efecto).

Pero de eso, hablaremos en otro programa porque el tema es suficientemente importante como para tratarlo por sí mismo.

Finalmente, ya que hablamos de virus y del virus de la gripe, recalcar la importancia del avance científico en forma de vacunas contra estos virus. La gripe hoy es una enfermedad nada preocupante que pasamos sin mayores apuros que un simple malestar. Pero eso es gracias precisamente a las vacunas, tema que ya tratamos anteriormente aquí. Recordar que las vacunas son seguras, útiles y necesarias, y que cualquiera que diga lo contrario, simplemente, miente.

Pedro J. Llabrés, doctor en química por la Universitat de València 

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