Atiendo a muchos niños en mi consulta, muchos de ellos recién nacidos. Los sostengo y le toco la espalda. En realidad les estoy ajustando. La técnica es tan suave que no parece que haga nada: con la yema de los dedos y apretando muy poco es como se recoloca la columna de un bebé. Muchas personas que coinciden con ellos en la consulta se sorprenden y me preguntan qué les ha pasado. Mi respuesta siempre es la misma “que ha nacido”.
El parto es una experiencia estresante tanto para la madre como para el bebé. Como quiropráctico he leído mucha literatura sobre partos y también por mala suerte he sido testigo de traumas en bebés. Incluso un parto natural y normal puede ser una experiencia traumática para la columna vertebral y el cráneo del bebé. Este trauma puede afectar su sistema nervioso y, por tanto, influir en su salud desarrollo, reduciendo su potencial de llevar una vida sana desde el inicio.
Como quiropráctico he leído mucha literatura sobre partos y también por mala suerte he sido testigo de traumas en bebés.
Cuando viene una família con un recién nacido a la consulta el primer paso es que los padres rellenen un cuestionario. Les preguntamos dónde nació el bebé (casa o hospital) y cómo fue el parto (natural, con epidural, con fórceps, inducido o parto por cesárea). En muchas ocasiones he visto respuestas como: “natural, en un hospital, inducido con epidural y fórceps” o “el niño no sufrió, nació por cesárea”. La realidad es que de natural no tuvo nada y sufrió más de lo que parece.
En la mayoría de nacimientos aplicando técnicas modernas hay potencial para trauma. Algunos ejemplos: la anestesia epidural, la postura horizontal de la madre para parir e incluso el entorno desconocido influyen y contribuyen a complicaciones que resultan en partos invasivos y traumáticos.
Todo ello hace muy recomendable la atención quiropráctica a los recién nacidos para así aliviar posibles futuros problemas derivados de estas prácticas. La quiropráctica ayuda a los recién nacidos a corregir la tensión sobre la columna colocando la primera vértebra en su sitio de forma suave permitiendo así al sistema nervioso funcionar como es debido.
Muchas madres notan una diferencia en sus bebés desde el primer día de cuidados quiroprácticos y cada día más pediatras refieren madres al quiropráctico, sobre todo en casos de cólico del neonato, pero también en caso de alergias y otitis crónica.
Karel Deprez, quiropráctico
axisquiropractic.com
C/Font i Monteros,18. Palma
971 71 82 10
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