En plena resaca todavía del desfile de MOMAD Metrópolis Madrid, donde varios diseñadores de la isla presentaron un avance de las colecciones, la repercusión en los medios nacionales ha sido excepcional. La propia Charo Izquierdo, Directora de Mercedes Benz Fashion Week Madrid y de ferias de moda y belleza en IFEMA, asistió al desfile y, sus palabras de elogio sobre el crecimiento cualitativo experimentado por Adlib Moda Ibiza, fue el comentario del cierre de la primera jornada de Feria que para ellos suponía también dejar el listón muy alto en el evento inaugural.
Fueron muchos los medios convocados y la asistencia de prensa especializada en moda, influencers y estilistas fue especialmente notoria. La repercusión durante todos estos días a través de reportajes, artículos, posts en medios impresos, digitales y redes sociales ha sido constante y por encima de todo se ha destacado el trabajo artesanal, minucioso y exclusivo que esconde la moda de la isla.
La mezcla de texturas y formas de Tony Bonet ha seducido a un público totalmente cautivado por una manera de trabajar muy propia y característica que da como resultado prendas muy elaboradas a partir de tules, encajes, el “cotonet” característico y la experimentación con nuevas fibras como la arpillera o tela de saco.
Un estilo que apela a un saber hacer que remite a la tradición, respeta los tiempos y valora lo hecho a mano. Porque el sello handmade está de moda y diseñadores como Tony Bonet apuestan por trabajar las fibras naturales.
TONY Bonet utiliza tules, encajes, el cotonet característico y experimenta con nuevas fibras como la arpillera o tela de saco.
Tony Bonet es un claro ejemplo de handmade 100% en Eivissa, así como uno de los máximos exponentes de una nueva forma de artesanía, a caballo entre la tradición y la modernidad. Destaca la fuerza de su diseño con resultados más vanguardistas y contemporáneos, fruto de la experimentación con los tejidos tradicionales ya que, le gusta introducir técnicas nuevas. Partiendo de una misma base y de unos mismos materiales (cotonet y puntillas), a partir de la investigación con los tejidos y las diferentes formas de drapeado, patronaje y acabados, desarrolla una nueva colección cada temporada.
Y es que una de las claves del buen patronaje es tratar la puntilla como un material más, no como una tira complementaria ya que, lo que realmente demuestra que es un trabajo del todo artesanal, es el corte y el encaje de todas ellas, que las puntillas queden encaradas y simétricas. De esta manera, se diferencian de las producciones del mercado oriental al igual que su proceso, que es del todo laborioso y de su resultado que es del todo excepcional.
Carme Coll, experta en moda