La Comisión de Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca ha aprobado este martes declarar Fiesta de Interés Cultural el baile de los ‘cossiers’ de Montuïri, un reconocimiento que deberá otorgar el pleno de la institución insular.
Así ha sido acordado en la sesión de esta mañana, que ha estado presidida por el conseller insular de Cultura, Patrimonio y Deportes, Francesc Miralles.
Los ‘cossiers’ de Montuïri se suman a otras fiestas consideradas de interés cultural como Sant Antoni de Sa Pobla, el Firó de Sóller, Sant Joan Pelós y los ‘cavallets’ de Felanitx, los ‘cossiers’ de Manacor y de Alaró, y el ‘Sermó de l’Enganalla’ de Llucmajor.
«Con esta declaración lo que queremos es hacer un reconocimiento a la fiesta, que trasciende el ámbito local y que reconocemos como elemento identitario a nivel de Mallorca», ha apuntado Miralles.
Más allá del reconocimiento institucional, esta declaración también permite a los municipios con fiestas declaradas FIC poder acceder a una línea de ayudas del Departamento de Cultura del Consell para proyectos de renovación y de mejora de elementos incluidos en dichas fiestas.
El baile de los ‘cossiers’ de Montuïri es un conjunto de danzas populares que lleva a cabo un grupo formado por seis ‘cossiers’ y una dama, a los que se añade la figura del demonio y un grupo de músicos que tocan gaitas, flauta y tamboril.
Su origen es desconocido pero los estudiosos lo relacionan con antiguos rituales ofrecidos a divinidades agrarias para conseguir la fecundidad de la tierra y para agradecer las cosechas obtenidas. Las danzas de los ‘cossier’s de Montuïri se hacen tres días al año en agosto.
El informe del Consejo Asesor de Cultura valora el hecho de que el baile «se haya mantenido ininterrumpidamente de manera inalterada en su espacio, en su tiempo y con los elementos que le son propios»
LA FÀBRICA NOVA DE SÓLLER, DECLARADA BIC
Por otro lado, la Comisión de Patrimonio ha dado luz verde a la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Fàbrica Nova de Soller con categoría de monumento.
Se trata de uno de los pocos testimonios que quedan de la importancia de la industria textil en Sóller y es la única fábrica de tejidos de Mallorca que conserva todos sus componentes arquitectónicos y gran parte de su maquinaria, según ha explicado el Consell de Mallorca.
Forma parte del catálogo de los 100 Elementos del patrimonio industrial de España, elaborado por el Comité Internacional para la Conservación del patrimonio industrial .
La fábrica llegó a tener hasta 44 telares y 60 trabajadores hacia 1925. La actividad se suspendió en 1970 con el cierre de la fábrica, pero se ha conservado gran parte de la maquinaria original, que se beneficia también de la declaración de BIC.
La declaración incluye medidas de protección del propio bien y de su entorno para garantizar una buena conservación. Se conservarán íntegramente las partes del elemento originario que han perdurado, tanto en cuanto a la estructura como a materiales, técnicas constructivas, acabados, carpintería, etc. Además, los bienes muebles vinculados a la declaración deberán ser objeto de obras de mantenimiento, conservación y de restauración.
La declaración BIC será efectiva cuando la apruebe el pleno del Consell.
fuente: IB Economía