Domínguez Reboiras: “Ramon Llull fue el Cervantes del catalán”

En España, los estudios de filosofía medieval están “en pañales” y, por eso, Ramon Llull es objeto de “muchas más” investigaciones en el extranjero, según el autor de una nueva biografía suya, Fernando Domínguez Reboiras, gallego afincado en Alemania y uno de los mayores expertos en la obra del mallorquín.

La repercusión internacional de Llull, de cuya muerte se celebra el séptimo centenario, despierta un “gran interés” entre los estudiosos que, como el autor de este libro en la de Friburgo, llevan a cabo sus investigaciones en universidades de todo el mundo. Y es que, según Domínguez, “Llull fue el Cervantes del catalán…”

Una de las ambiciones de Ramon Llull era escribir “El mejor libro del mundo” y, por eso, más allá de que lo consiguiera o no, Domínguez (Santiago de Compostela, 1943) ha titulado así esta biografía, publicada por Arpa Editores, que, a juzgar por el índice, bien podría parecer un cuaderno de viajes.

Y es que el pensador salió de Mallorca para recorrer buena parte del mapa conocido entonces: Montpelier, Roma, París, Génova, Barcelona, Pisa y Viena fueron algunos de los lugares por los que pasó el mallorquín, considerado un Cervantes de la lengua catalana.

Pese a la popularidad de la que goza actualmente en las comunidades donde se habla el catalán, el compostelano señala que Llull ha despertado “opiniones enfrentadas” durante 700 años: “Ha tenido muchos admiradores y muchos enemigos”, afirma antes de puntualizar que “generalmente” quienes le estudiaron fueron “entusiastas”.

Llull “no pretendía” hacer filosofía, aunque ha pasado a la historia universal por su pensamiento basado, de acuerdo con Domínguez, en “el consenso”.

“Estaba convencido de que todo lo que existe tiende a unirse, aunque siempre conservando las diferencias. No quiero entrar a opinar, pero la situación actual, en la que los políticos españoles no son capaces de ponerse de acuerdo, va en contra de las tesis de Llull”, ha dicho, entre risas, Domínguez.

Su respeto a la singularidad le ha valido al mallorquín el apodo de “filósofo de la diferencia” porque, aunque apoyaba una “unidad humana” similar a la “unidad divina”, se refería a los musulmanes como “hombres como nosotros” y criticaba a los cristianos que no respetaban otras confesiones, cuenta el autor de su biografía.

“Fue un precursor internacionalista; incluso hay un artículo que sugiere que Llull fue también precursor de la ONU, que ya tenía en la cabeza las Naciones Unidas”, argumenta.

“El mejor libro del mundo” es un texto que Domínguez “no quería escribir”, aunque “surgió”, cuando, tras proponerle a su editor publicar sus resúmenes de las 250 obras del mallorquín, él le requirió una biografía a modo de introducción que “acabó teniendo 300 páginas” y se convirtió en un volumen independiente: este.

La categoría de experto luliano ha hecho que el gallego recibiera “muchas” invitaciones a participar en diferentes actos del año Llull, que se celebra desde el pasado noviembre por las dudas que existen sobre la fecha exacta de la muerte del autor, es decir, a finales de 1315 o principios de 1316, opción por la que se decanta el investigador.

Aunque “procura” rechazar las invitaciones, Domínguez ha aceptado una para participar el 13 de julio en la inauguración de “La màquina de pensar. Ramon Llull”, una muestra “interesantísima” y “verdaderamente original” que se exhibirá hasta el 11 de diciembre en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona.

Después, la exposición recalará en Alemania y, asegura el gallego, podría haber llegado también a Madrid si la fundación a la que se la ofrecieron no la hubiera desechado “porque Llull era catalán”.

“Me llama la atención que los demás españoles se quejen de los catalanes y luego ocurran cosas como esta”, ha concluido el autor sobre lo ocurrido en torno a la muestra, que presenta al mallorquín como un referente del pensamiento universal y un precedente del lenguaje informático.

Fuente: ibeconomia.com