Conducir a 35 grados en el coche puede tener un efecto similar a conducir bajo los efectos del alcohol

Según el comparador Acierto.com en la carretera, viaja con nosotros un enemigo silencioso: el calor, que afecta al conductor, al coche y también a la carretera. La DGT ha avisa de los peligros que conlleva conducir con altas temperaturas en nuestro vehículo.

La falta de planificación, el calor dentro del coche, las imprudencias, el consumo de substancias y el exceso de velocidad elevan todavía mas el riesgo. Para empezar, la falta de planificación aumenta el estrés al volante y hace que el riesgo de siniestro alcance el 28 %. En cuanto a las altas temperaturas, pueden incrementar hasta un 25 % las probabilidades de sufrir un accidente. 35ºC en el interior de un vehículo tienen un efecto similar a los que causa una alcoholemia de entre 0.5 gr/l y 0.8 gr/l. El conductor deja de percibir entre el 10 % y el 20 % de las señales de tráfico. También aumenta un 25 % el desgaste de los neumáticos incrementa el consumo de combustible y puede reducir la potencia un 15 %.

Como indica la revista de la DGT , cuando conducimos con altas temperaturas, el riesgo de sufrir un accidente aumenta más del 20%, ya que, con el calor, aumenta la sensación de fatiga y los reflejos se reducen.

La visión se entorpece ya que, al conducir con 35º C,  puede llegar a incrementar los errores que cometemos más de un 30%. Aumenta la agresividad, el nerviosismo, por lo tanto existe un mayor riesgo de sufrir un siniestro.

Aunque pueda pasar desapercibido, el aire acondicionado es un elemento más de seguridad, que puede ayudar a evitar accidentes. En verano, nuestro coche puede quedar al sol durante muchas horas y con las altas temperaturas, en el interior de los vehículos la temperatura puede ser insoportable.

Según los hospitales privados QuironSalud y basándose en un estudio de Prevensis, el 17% de los accidentes de tráfico se producen por conducir a temperaturas muy altas. El hipotálamo es el encargado de regular nuestra temperatura corporal, y también la glándula que controla nuestro estado de ánimo, modula el sueño o permite la capacidad de reacción.

EL 17% DE LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO SE PRODUCEN POR CONDUCIR A TEMPERATURAS MUY ALTAS

Por tanto, si nuestra temperatura corporal es alta, las funciones del hipotálamo se verán afectadas. Según QuironSalud, conducir a más de 30 grados en el interior del vehículo aumenta en un 20% el riesgo de cometer errores en la conducción y reduce en un 22% el tiempo de reacción.

 

Las altas temperaturas también afectan al rendimiento del vehículo. Su potencia puede reducirse hasta el 15%, además de aumentar el consumo de combustible. El calor intenso también influye negativamente en la batería y en el sistema de frenado (el líquido de frenos se evapora antes en verano).

Además, aumentan las posibilidades de sufrir un pinchazo y la banda de rodadura de los neumáticos, al calentarse, sufre un mayor desgaste (25% superior). El sol hace que la pintura de la carrocería pierda brillo, color y afecte a los elementos plásticos del interior.

Fuente: Revista DGT y Acierto.com 

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Daniel Reche en Pixabay