Sabe transportarnos a una generación donde no había zonas Vip. Donde los precios eran asequibles, en puerta y en barra. Donde el público era el mas cosmopolita que haya habido nunca. Incluso hoy en día es difícil encontrar un público así. Había una atmósfera de libertad y felicidad. Las drogas no eran lo principal: la gente iba por la música, iba a bailar no para mostrarse cara a la galería, salíamos a bailar de verdad. Fernando Cerviño es uno de los pioneros de la escena electrónica en Mallorca, creador y promotor de la filosofía club de los noventa. Fernando se sincera en IB Magazine, abriendo la caja de los recuerdos y compartiendo su momento actual en los mejores clubs de la isla con un añadido, su radioshow en Ibiza Global Radio Mallorca.
Cuenta Cerviño que su recorrido comienza en Bocaccio, la sala mas cool de Barcelona en el año 1979, trabajo que combinaba con sesiones en otras salas de la costa mediterránea hasta que, en 1987 le invitan a dirigir la cabina de Otto Zutz, el que fuera centro de la modernidad en la noche catalana. ‘En aquel momento era más difícil que ahora especializarse en un estilo o un sonido en particular por que había menos música de baile y, además, los discos no eran fáciles de encontrar’, apunta Cerviño.
Los primeros temas de house empiezan a llegar a cuentagotas y se van incorporando a lo que se pincha y Fernando diseña un estilo propio e inconfundible que absorbe el groove que emana de la música negra. En sus sesiones se escuchaba dancefloor jazz, soul, funk & reggae, junto a producciones muy buscadas de noveles productores que desde los E.E.U.U mezclaban el sonido disco con los secuenciadores. A este sonido se le llamó “House Music” un género que defiende de forma exquisita.
En el verano del 89 llega a ‘Luna’, la discoteca referente del Marítimo de Palma, el epicentro de las primeras noches electrónicas de Mallorca. Cerviño proponía un nuevo concepto que pronto eclosionaría por toda la isla. A esta etapa le sucederían otras, en salas también de importancia histórica, como Factory, Bellmon y más adelante ‘La Boîte’, esta última quizás la más relevante de toda su carrera. Lo que fuera en el boom turístico un tablao flamenco se convertiría en la más divertida sala de House Music. En 1994 se abría “La Boîte”, forrada de moqueta roja, y con un sonido tremendo. La gente vibraba con los sonidos que Fernando elegía cada fin de semana. Noches que nadie quería que acabaran.
Una vez cerrada La Boîte, Fernando se suma como socio y responsable de la cabina al proyecto iniciado por Nacho Velasco en Garito Café. Vuelve a Barcelona para trabajar en Café Royale, donde cambia el chip de la electrónica para volver a sus orígenes del jazz-soul & funk. También pasa por otros locales de la ciudad como Hotel Omm, Lobo o Luz de Gas. Cerviño siempre ha sido un enamorado de la radio, ha hecho incursiones en este medio desde hace 20 años así como llevar la dirección de varias tiendas de discos (Acufase, Cocote Minute, Think Music). En su faceta como productor le ha llevado a producir para los sellos Stereo Cool, Serial Killer Vinil y Stereolovers.
Ahora, Cerviño conduce Mars Attacks cada viernes a las 14 horas desde el estudio de IGRM en Avda Alexandre Roselló de Palma, un radioshow, con nuevo horario, repleto de sabiduría musical, de perfecta combinación de ritmos, programa que complementa con sesiones en Brooklyn Club.
Agradecimiento info biografía: Garito Café
Escucha PODCAST de la entrevista con Fernando Cerviño en IB Magazine en canal 4 radio.