Con el rostro velado tras una mascarilla, la atención recae en partes del cuerpo que antes pasaban más desapercibidas.
Hablar con los ojos. No queda otra. La voz se queda corta sin la pista de los labios y la mirada reclama otro tipo de lenguaje. El maquillaje es el nuevo abecedario
En tiempos de crisis, la belleza es un refugio. Durante la segunda Guerra Mundial, por ejemplo, las ventas de barras de labios rojas se dispararon. Winston Churchill incluso las potenció como bienes de primera necesidad para subir la moral de sus compatriotas. Esta nueva situación tampoco ha aplacado las ganas de maquillarse
Y en este año extraño, ya que el labio no lo vamos a ver, ¿por qué no jugamos con la mascarilla y combinamos el estampado con las sombras o el eyeliner?». Porque esta temporada, la atención recaerá sobre la mirada.
Sonreír con los ojos
Según un informe de la consultora The NDP Group, las ventas de lápices y máscaras de pestañas aumentaron un 18% antes del verano. Los ojos ya no son solo nuestro espejo del alma, sino nuestra principal carta de presentación: es momento de definir, intensificar y sobre todo, experimentar. Las opciones son infinitas.
De los rasgos felinos y saturados que nos propone Prada a los ojos perfectamente enmarcados de la marca Dior. Esta temporada pide abundantes dosis de eyeliner y para un trazo preciso y sencillo la mejor herramienta es un delineador con una mina cremosa muy fácil de aplicar y unos tonos intensos de larga duración a prueba de roces.
Este otoño el color está presente y los párpados también se llenan de tonos vibrantes y acabado despreocupado. Las marcas Gucci y Vivienne Westwood apuestan por sombras monocromáticas con colores llamativos.
Las pestañas y las cejas también tienen su protagonismo. Marcan la diferencia entre un buen maquillaje de ojos y una mirada perfecta.
En tiempos de mascarilla, labiales más duraderos
Pocos maquilladores podrían aventurar en febrero, cuando esbozaban entre los bastidores las claves de belleza para este Otoño -Invierno, que una mascarilla ocultaría parte de sus propuestas. Ante esta nueva normalidad el pintalabios no parece el cosmético más popular –es la primera vez que una crisis no dispara sus ventas–, pero eso no significa que tengamos que renunciar a él. L’Oréal Paris ha mejorado su fórmula con un labial mate más duradero.
Un extra de hidratación en el rostro
El uso de mascarilla, aunque necesario, también tiene efectos secundarios en el rostro. La piel no respira y se puede estresar o irritar. De esta manera, hay que centraese en su cuidado, aportando un extra de hidratación con una crema ligera y absorbente. Una hidratante diaria para mantener la piel más elástica y fuerte frente a agresiones.
¿Qué ocurre con el maquillaje? Para no cubrir la piel y que respire lo máximo posible, podemos sustituir la base por una BB Cream o aplicar correctores en puntos localizados.
Definitivamente, lo que antes transmitíamos a través de sonrisas o mohines debe entreverse ahora a golpe de sombra, eyeliner y máscara. No es de extrañar que las últimas tendencias en maquillaje hayan decidido romper con cualquier límite estético o cromático.
Carme Coll, experta en moda
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