Ir a ver una película al cine es un ritual en el que no debe haber nada que se interponga entre la persona y la pantalla. Nada debe llamar la atención más que la historia y los ojos que la ven. Para que eso sea posible, hay una fuerza invisible que se encarga de ello: la limpieza de las salas.
Aficine y la empresa de limpieza Brillosa forman un equipo excelente para ofrecer todo tipo de sensaciones sin que la suciedad se interponga. Juan Salas, gerente de Aficine, y Pedro Miró, director técnico del grupo Brillosa, han contado en IB Magazine cómo consiguen que esta relación sea tan perfecta.
«Nosotros prestamos servicio a Aficine para todas sus salas. Es un servicio invisible, ya que entramos cuando no están los clientes y quitamos todos los restos de palomitas y bebidas. Además, nos encargamos del mantenimiento de los servicios, moquetas y butacas», explica Miró. Se trata de una labor fundamental para que los clientes estén contentos.
Desde las 6 horas de la mañana, el equipo se pone en marcha para tener las salas listas. En casos extremos, es decir, en los estrenos y películas para niños, el trabajo es más intenso. Pero Miró asegura que el público está concienciado con la limpieza.
Aficine siempre se ha preocupado del bienestar de sus clientes. Este año no será diferente, ya que se renovarán butacas y el equipo para mantener el nivel lo más alto posible, asegura Salas. Y es que el gerente es un gran fan del cine. «Es cultura y no morirá nunca».
Rivoli y Sala Augusta son sus dos pequeñas joyas. «Son dos cines familiares, con un público más maduro y de calidad», dice. Además, se enorgullece de llevar una empresa mallorquina con tanto éxito, y no le preocupan las nuevas plataformas de pago. Porque el cine, ya sea el de antes o el de ahora, no tiene competencia.
Escucha PODCAST con la entrevista completa a Juan Salas y Pedro Miró.
