Muchos conductores se plantean dudas sobre cuánto tiempo deben esperar para que se le pase el efecto del alcohol después de haber consumido una copa de vino u otra bebida alcohólica.
Lo razonable e inteligente es que quien bebió no conduzca, pero también es real que se dan muchas situaciones que llevan a una persona ponerse al volante, por necesidad o por urgencia, y la opinión de especialistas es clave para saber y conocer más sobre los efectos del alcohol una vez ingerido.
Por más experiencia que se haya tenido conduciendo con alcohol en sangre y no haber sufrido consecuencia severa, los riesgos de provocar un accidente son altísimos.
Según los expertos no existen milagros para bajar de forma inmediata la cantidad de alcohol en sangre, no es posible, no se puede acelerar ni tomando agua, ni café, ni algun fármaco que pueda aparecer. Como os recordamos desde este artículo-podcast de Centres Mèdics Canovas, el alcohol es un depresor del sistema nervioso central. “Cuando tomamos alcohol nos cambia totalmente la forma de conducir, es como una droga, nos hace cambiar la forma de andar, la forma de pensar, de reflexionar y de visualizar”, indica Toni Canovas.
La cerveza, que es la bebida más popular, aparece con menos alcohol dentro de su concentración (las cervezas están entre 4 y 6% de alcohol por litro), después le sigue el vino (entre 12 y 14% de alcohol), de ahí para arriba, aparecen las bebidas blancas como el whisky (30% de alcohol).
Los efectos del alcohol pueden variar dependiendo a la edad, el género, el peso y altura de la persona. Hay muchos factores a tener en cuenta para determinar la reacción del cuerpo al ingerir una bebida alcohólica, como el tipo de bebida ingerida, la graduación alcohólica, la tolerancia previa del paciente, si se toma con el estómago vacío o si comió antes, indica Canovas.
Otro factor es la “tasa metabólica del individuo en ese momento. Si se está sentado tomando alcohol, se va a metabolizar (absorber y causar efecto) mucho más rápido. En caso de estar en movimiento el alcohol circula más rápido por el cuerpo y se elimina rápido también”.
Ante la necesidad de conseguir resultados inmediatos, muchas personas creen que cuando se está “pasado de copas”, ciertas “técnicas milenarias” pueden lograr bajar el efecto del alcohol en el cuerpo. Sin embargo, los especialistas dicen: que sobre el tema hay mucho mito y poca verdad.
Recordamos que no sólo el alcohol puede afectar a los sentidos de quien deba conducir un vehículo sino también algunos medicamentos, algo que muy pocos lo saben o toman la real dimensión de ello.
Y aunque creas conocer tus límites, es fácil que el alcohol acabe por darte una mala sorpresa. Así que, vaya por delante siempre que lo mejor es siempre no beber si vas a conducir.
Son muy numerosas las variables que influyen sobre esta tasa y en la velocidad con la que se alcanza, aunque la DGT distingue entre las siguientes:
- Rapidez con la que se ingiere la bebida.
- Las características del alcohol que se toma.
- Tener el estómago vacío o lleno.
- La edad y la experiencia en la conducción.
- El sexo y el peso de la persona.
- La hora del día.
- Las circunstancias personales.
Según apunta la DGT, el alcohol puede empezar a detectarse en la sangre a los 5 minutos de haberlo ingerido y alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes. A partir de este momento, comienza a desaparecer lentamente de la sangre hasta su completa eliminación.
Además, como señala la DGT, con resaca se duplica la dificultad para conducir y se sobrepasan en 4 veces los límites de velocidad.
Una noticia de actualidad que te acerca Centres Mèdics Cánovas.
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Fuente información: revista DGT
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