Alejandro de Abarca, «la reencarnación del mal»
En nuestra sección ‘La Caja Negra’ de Ibmagazine.es les presentamos uno de los asesinatos más salvajes y terribles de nuestra comunidad perpetrado por Alejandro de Abarca, un delincuente al que la propia Fiscalía calificó como «la reencarnación del mal».
Los hechos probados recogen que Abarca había conocido a Ana Niculai dos semanas antes del crimen en el bar en el que ella trabajaba y que se había dirigido a ella y le preguntó si tenía novio, a lo que la joven reaccionó violentada. El 19 de julio de 2010 sobre las siete y media de la mañana, Abarca no regresó al centro donde cumplía condena en tercer grado y secuestró a la víctima. La tuvo todo el día secuestrada en el coche entre Muro y Palma y, por la tarde la comenzó a inyectar heroína. En torno a las ocho se dirigió al camí de s’Amarador de Muro. Allí roció a la joven con gasolina y prendió el coche. Ana Niculai murió asfixiada.
Alejando de Abarca asumía en noviembre de 2012, es decir, unos dos años más tarde, que había matado a Ana Niculai y que no fue por accidente. Al contrario de lo que manifestó a la Guardia Civil y en el juzgado de Instrucción, el escrito de conclusiones de su defensa ya recogía que la joven murió quemada su coche después de que el acusado le prendiera fuego.
El día del juicio, el fiscal superior de Balears, Tomeu Barceló, calificó a Alejandro de Abarca como la «reencarnación del mal».
En su turno de última palabra, el acusado intentó justificar el apelativo. Al tiempo que dijo que sólo le quedaba «pedir perdón a la familia» y darle sus respetos, volvió a incidir en su versión rocambolesca de que la joven se había ido con él por voluntad propia para consumir droga, dato que ni su propia defensa mantuvo en sus conclusiones.
Alejandro de Abarca fue condenado a 33 años y medio de prisión impuesta por el Tribunal del Jurado por delito de asesinato, secuestro, robo e incendio. Finalmente, Abarca no planteó ninguna pega a la sentencia después de que en el juicio esgrimiera una rocambolesca versión para negar tanto que hubiera secuestrado a Ana Niculai como que la hubiera matado de forma intencionada.
Julio Bastida, periodista Ultima Hora- Sucesos
Agradecimientos Foto: Alejandro Sepúlveda /Ultima Hora