La sección de La Misterioteka de esta semana profundiza en uno de los acontecimientos astronómicos más esperados de cada verano: Las Perseidas.
HABLAMOS DE LLUVIA DE ESTRELLAS, PERO, ¿SON REALMENTE ESTRELLAS LO QUE VEMOS? La espectacular lluvia de estrellas conocida popularmente como “las lágrimas de San Lorenzo” coincidiendo precisamente con la festividad de este santo, no son estrellas fugaces como cree mucha gente, pero para aclarar esta cuestión, vamos a hacer una pequeña diferencia entre términos que la gente confunde y que tienen y no tienen que ver con las lluvias de estrellas. Cometa: es un trozo de hielo y roca muy grande y que orbita alrededor del Sol y que normalmente proceden de la Nube de Oort aunque alguna vez pueden proceder del exterior de nuestro Sistema Solar. Asteroide: es un trozo de hielo y roca muy parecido a un cometa, pero con una característica, y es que tienen un tamaño de más de 50 metros de diámetro, es más grande que un cometa, pero más pequeño que un planeta. Suelen estar entre Marte y Júpiter. En ocasiones se les confunde con un cometa, aunque otra de las diferencias es que el asteroide carece de cola al no orbitar alrededor del sol y no sublimarse el hielo que lleva y por supuesto también carece de coma (segunda cola dentro de la cola del cometa compuesta por gases). Meteoroide: es simplemente un asteroide más pequeño (inferior a 50 metros) Meteoro: es una roca muy pequeña, incluso menor que un meteoroide, que al entrar en la atmósfera terrestre puede llegar a dejar un rastro dejando una estela visible durante varios segundos. Meteorito: puede ser un meteoroide, un asteroide, un resto de cometa, etc… pero solo se le considera “meteorito” cuando este cuerpo celeste es capaz de entrar en la atmosfera, atravesarla, no desintegrarse del todo y llegar a tener contacto físico con la tierra. Bólido: es lo mismo que un meteoro y además de dejar una larga estela de color verdoso, es muchísimo más luminoso. Bien, una vez aclarado estos términos podemos decir que la espectacular y popular lluvia de estrellas que cada año nos deleita por estas fechas, no son estrellas, sino restos de hielo y roca que deja el cometa 109P SWIFT-TUTTLE cuyo diámetro es de 26 km de diámetro (el doble de tamaño que el cometa que causó la extinción de los dinosaurios en la Tierra). Pues justamente en esta época del año, la traslación de la tierra sobre su órbita, pasa justamente por la órbita del cometa Swift Tuttle que en ese momento ya ha pasado y nos encontramos de lleno con los restos que se han desprendido de él.
¿QUÉ ES EL RADIANTE DE LAS PERSEIDAS? Los nombres de las lluvias de estrellas, asociados a algunas constelaciones (Oriónidas, Líridas, Leónidas, etc.) tienen su razón de ser. En el caso de las Perseidas, por ejemplo, la combinación entre el movimiento de la Tierra y el de la nube de restos de hielo y roca del cometa Swift-Tuttle hace que todos los trazos de meteoros parezcan venir de una misma dirección del cielo, pues a ese punto se denomina el radiante. Para ser más gráfico podríamos decir que es algo parecido a lo que pasa cuando vamos en coche bajo una tormenta de lluvia o nieve, y todos los copos parecen venir de una misma dirección, delante de nosotros, hacia nuestro parabrisas. En el caso de las lágrimas de San Lorenzo, el radiante se encuentra en la constelación de Perseo aproximadamente.
¿QUÉ HORA ES LA MEJOR Y COMO PODEMOS VER ESTE ESPECTÁCULO DE UNA FORMA ÓPTIMA? Afortunadamente este año tenemos “luna nueva”, por lo que tendremos muy poca contaminación lumínica lunar. Todo depende de la ubicación en donde estemos. Mis consejos: desplazarse a un lugar alejado de la ciudad y de las iluminaciones artificiales, no llevar prismáticos, binoculares, el uso del telescopio es completamente innecesario porque no van a poder observar absolutamente nada, dado que al ampliar tanto una zona concreta del cielo, lo reducimos casi a un 0.05% y además, en el caso de que coincidiese la zona observada con el telescopio, prácticamente no se vería nada dado que van a una velocidad de unos 70 km/s, que son unos 250.000km/h, es decir, no sería apreciable. A simple vista tendremos todo el campo visual para nosotros y si además prestamos atención al radiante, que justamente está en la Constelación de Perseo, podremos observar hasta unas 120 estrellas por cada hora de observación. Se estima que en el Hemisferio Norte hay una Tasa Máxima de 120 meteoros/ hora, Tasa Media de 60 meteoros/ hora y una Tasa Baja de 20 meteoros/ hora. Mientras que en el Hemisferio Sur la Tasa Máxima de 30 meteoros/ hora y la Tasa Baja 10 meteoros/ hora. En cualquier caso, es prácticamente imposible no ver ninguna “estrella fugaz” en estos días cuyo máximo apogeo es esta noche, la noche del domingo 12 al lunes 13 de agosto y por favor…no olviden pedir algún deseo, por si acaso se cumple.
David J. Fernández, experto en ciencia, evolución y misterio; autor de La Misterioteka (YouTube-Facebook-Twitter)
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